Capitalinas bajo violencia

Especiales
Por: Iván Ramírez Villatoro

Seis de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de agresión, desde acoso hasta abusos, violaciones e incluso feminicidios.

Hace un par de semanas, Claudia vio a una joven con vestido corto caminar por el andén de una estación del Metro. “No era un vestido tan corto, pero podías notar cómo algunos con la mirada ya le estaban arrancando la ropa”, recuerda.

Situaciones como ésta han hecho que Claudia desista de usar vestidos o faldas cuando sabe que deberá viajar en el transporte público o subirse a una bicicleta y, a nivel local, son apenas un reflejo de los distintos tipos de violencia que las mujeres padecen cada día en la Ciudad de México.

La más reciente Encuesta Nacional sobre Violencia contra las Mujeres, realizada en 2006, tiene estadísticas sobre la gravedad del problema: de acuerdo con esta medición, seis de cada 10 mujeres han sido violentadas de alguna manera, cuando menos una vez en su vida.

“Tenemos que decir que la violencia de género es recurrente y que no ha disminuido, y que tenemos que seguir atendiéndola”, reconoce Jesús Rodríguez Núñez, director general de Igualdad y Diversidad Social de la Secretaría de Desarrollo Social de la capital del país (Sedeso).

Este fenómeno, explica el funcionario, se manifiesta de distintas formas, como la violencia económica, la familiar y la de pareja, en la que algunas señales son los celos excesivos, los intentos por controlar la forma de vestir o el gasto, y la denigración constante y permanente.

Cada año, la Sedeso desarrolla campañas de prevención y concienciación y atiende en promedio a 40 mil mujeres que sufren algún tipo de violencia de género. Y un dato alarmante al respecto es que, en 80% de los casos de delitos sexuales, el agresor es un familiar, dice Rodríguez Núñez.

En materia de violaciones, en 2015 la Ciudad de México ocupó el quinto lugar en denuncias registradas, con 711, sólo detrás de Guanajuato, con 724; Chiapas, con 741; Chihuahua, con 917, y el Estado de México, con mil 545, según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

Y de enero a abril de este año, en la capital hubo 136 denuncias, lo que equivale a 1.3 al día.

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Acciones en duda

Otro indicador de la situación de la ciudad en violencia de género es la incidencia de feminicidios, un rubro en el que chocan las autoridades y los expertos.

La capital fue una de las primeras entidades del país en tipificar este tipo de asesinato, así como la primera en crear un protocolo de atención basado en principios como no cuestionar la vida sexual o sentimental de la víctima.

En 2014, sin embargo, únicamente 31 de los 158 asesinatos de mujeres registrados en la capital mexicana fueron investigados como feminicidios.

María de la Luz Estrada, coordinadora del área de Violencia de Género de la agrupación Católicas por el Derecho a Decidir, considera que esta cifra demuestra que una cosa son los avances en el diseño de normas y otra su aplicación.

“Las autoridades ponen y hacen leyes, pero al final no generan los mecanismos para la implementación, a pesar de que se les han hecho observaciones, recomendaciones que no son tomadas en cuenta a cabalidad”, dice la especialista, quien se queja también de que el feminicidio sólo sea catalogado como un delito grave si el presunto responsable es la pareja sentimental de la víctima.

Dentro del gobierno de la ciudad, en tanto, las autoridades insisten en que la cantidad de feminicidios es menor en comparación con otras entidades.

“Nosotros no ocupamos los primeros lugares en feminicidio. Están en los estados de Guerrero, Quintana Roo, Estado de México, Coahuila, y el DF [la Ciudad de México] está en la media. No es algo para presumir, es algo que tenemos que seguir atendiendo”, dice Rodríguez Núñez.

Frente al acoso, ¿un silbato?

En este contexto, otra forma de violencia que ha captado la atención este año es el acoso, una de las manifestaciones más comunes y menos denunciadas.

Para combatir esta conducta, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, anunció recientemente que se distribuirán silbatos para que las mujeres los hagan sonar cuando sean acosadas.

Las autoridades sostienen que esta medida ha dado resultados en otros países y forma parte de una política más amplia, pero expertos la han criticado con dureza.

“Le estás dejando a la gente, a las masas, que resuelvan el problema, y eso puede ser malo en ambos lados. Puede ocurrir que varias mujeres se involucren y empiecen a golpear al acosador, o puede ser que en el vagón mixto [del transporte público] los hombres podrían atacar a una mujer”, advierte Ana Pecova, de la organización Equis: Justicia para las mujeres, que exige análisis más profundos sobre las causas del problema y sobre cómo enfrentarlo.

“Nos quedamos con la impresión de que sólo se están impulsando medidas porque a alguien le pareció creativo e innovador, pero sin diagnóstico y evaluación de lo que se ha hecho o qué resultados ha dado”, sostiene la especialista.

En cifras

  • de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de violencia al menos una vez en su vida.
  • 136 denuncias por violación se registraron en la capital entre enero y abril, es decir, 1.3 al día.
  • 158 mujeres fueron asesinadas en 2014, pero sólo 31 casos se indagaron como feminicidio.