Ilustración: Alberto Montt.

Al cuidado de las emociones

Especiales

Con cinco sedes a lo largo de la CDMX, los Hospitales de las Emociones atienden a todos aquellos capitalinos que sufren problemas emocionales por conflictos en casa, escuela o trabajo

Por Dulce Ahumada

José Francisco Rueda vino aquí porque no podía más con su depresión. Desde el 3 de septiembre del año pasado, cada domingo, religiosamente, acude a su terapia. Aguarda su turno en una de las sillas metálicas de la sala de espera. Su cita es a las 12 horas, pero hoy llegó con media hora de antelación. Para distraerse, mira su teléfono móvil y revisa sus redes sociales.

“Ella me decepcionó —se lamenta—. Emocionalmente estaba destruido. Me engañó”. Ahora Francisco espera su turno para ser atendido en uno de los Hospitales de las Emociones de la Ciudad de México.

El primer hospital de este tipo abrió en 2016 en la delegación Venustiano Carranza. Luego de un estudio que se realizó a alrededor de 1,675 jóvenes en la Ciudad de México, el tema pareció más que urgente. “Resultó que muchos estaban deprimidos o con ansiedad”, explica María Fernanda Olvera, directora del Instituto de la Juventud de la Ciudad de México.

Con dicho estudio, tanto el Gobierno de la Ciudad de México como el Injuve diseñaron una política con la que pudieran priorizar las necesidades de los jóvenes. “Creamos una política —cuenta la directora—, la primera en atención a las emociones. Necesitábamos crear un centro que partiera de cero y fuera amigable para las personas”.

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La consulta

Una pequeña puerta, dos hojas de cristal que se abren hacia un pasillo de color blanco salpicado por tonos de verde. Esto es el Hospital de las Emociones de la Ciudad de México: una fila de sillas, alrededor de 100, donde los pacientes esperan consulta en alguno de los 10 consultorios o en las dos salas de terapia grupal, además de un espacio dedicado a la prevención de adicciones.

“Aquí se canalizan los casos que requieren otro tipo de atención —explica María Fernanda Olvera—, se les brinda información sobre centros toxicológicos. Además, contamos con un espacio para atender a mujeres víctimas de violencia”.

José Francisco sigue en su silla de metal. Alto, de mirada cohibida —no deja de mirar al piso—, su nariz recta y en punta le da un aire de aristócrata. Como muchos, espera con paciencia su turno para entrar por la puerta marcada con el número siete; dentro de ese consultorio se encuentra su punto de equilibrio desde hace unos meses.

Durante mucho tiempo, José Francisco recorrió varias instituciones, el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental, de la Facultad de Medicina de la UNAM, por ejemplo. No pudieron brindarle atención porque tenían una lista de espera sobresaturada. Tampoco le daban seguimiento a su caso. “Cuando llegué, venía arrastrando una cadena de problemas que me habían marcado emocionalmente, situaciones en mi casa, baja autoestima… Buscaba un lugar donde poder sacarlo todo. Sufrí bullying en la secundaria, había personas que me hacían menos y que me decían que no valía nada. Por eso vine aquí. El cambio fue radical”.

Se atienden corazones rotos

Quienes acuden a pedir atención al Hospital de las Emociones son personas de entre 12 y 29 años. Y aunque cada una es un caso distinto, existen ciertos patrones. Una constante, por ejemplo, son los hombres con el corazón roto. “Aquí hemos atendido, hasta ahora, 1,981 corazones rotos. Un corazón roto mal atendido puede terminar en un suicidio”, asegura la directora del Injuve.

El médico cuenta que existen situaciones que los padres no saben atender. La drogadicción y la sexualidad, por ejemplo, suelen escapar del control parental. El manejo de las emociones es una materia olvidada para una buena parte de la juventud chilanga. El enojo, la tristeza y las rupturas amorosas pueden tener consecuencias severas si no se aprende a lidiar con ellas.

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Más hospitales de las Emociones

A la fecha hay cinco Hospitales de las Emociones, repartidos en cinco delegaciones de la Ciudad de México: Venustiano Carranza, Milpa Alta, Cuauhtémoc, Tlalpan y Miguel Hidalgo. “Necesitamos más, uno en cada delegación. En Iztapalapa hay alrededor de 600 mil jóvenes, ahí se necesitan por lo menos tres”, comenta la directora del Injuve.

Según la Secretaría de Salud, los hospitales trabajan a la par con el Instituto para la Atención y Prevención de Adicciones, además con el Instituto de las Mujeres de la CDMX y con la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.

Estos pocos hospitales, a la fecha, han atendido a 33,124 personas de enero de 2016 a diciembre de 2017: 19,939 son mujeres y 13,185, hombres. También cuentan con terapia psicológica en el teléfono 56581111 de Locatel, donde atienden las 24 horas.

Ubicaciones y horarios

Milpa Alta. Consulado s/n, San Lorenzo Tlacoyucan. Lunes a viernes, 9 am a 6 pm. Venustiano Carranza. Ferretería s/n (a un costado del Deportivo Ing. Eduardo Molina), Venustiano Carranza. Lunes a domingo, 9 am a 9 pm. Cuauhtémoc. Santísima 10, Centro Histórico. Lunes a viernes, 8 am a 3 pm.  Tlalpan. Calle 4 Oriente esq. Periférico Sur, Isidro Fabela. Lunes a viernes, 9 am a 6 pm.  Miguel Hidalgo. México-Tacuba 235, Un Hogar para Nosotros. Lunes a domingo, de 9 am a 9 pm.

En cifras:

  • 2016 son los consultorios con que cuenta el hospital de V. Carranza.
  • 10 son los consultorios con que cuenta el hospital de V. Carranza.
  • 33 mil 124 personas fueron atendidas en los hospitales de inicios de 2016 al final de 2017.