“Amigos para siempre” por @goliveros

La serie estaba condenada al fracaso. De hecho, los primeros reportes y promocionales de la misma eran sosos y los tags de publicidad no eran nada atractivos. La NBC quería competir con un programa que solo trataba de amigos.

Así se vendía Friends. El lunes se cumplieron 20 años de que se transmitió el primer capítulo de la serie que fue -es- la favorita de una generación. Duro una década que tuvo todo tipo de cambios culturales y sociales. De hecho, Friends es la serie que propicia el despegue de la Generación X y sus ídolos, algunos de ellos ya muertos.

Al inicio no todo era tan favorable. El primer focus que se hizo sobre el episodio piloto fue desastroso. Los personajes no tenían química con esa audiencia, Rachel Green era considerada como caprichosa y solo Phoebe tenía un poco de empatía. De hecho hablamos de una Phoebe muy lejana al personaje que Lisa Kudrow terminó por desarrollar.

El focus pedía cambios profundos que iban desde deshacer el Central Perk (tan famoso hoy que, incluso, existen réplicas en el soho neoyorquino y en Beijing) para ser reemplazado por un comedero destinado para personajes menos sofisticados que los seis amigos.

Porque si algo tiene Friends es la sofisticación de los personajes.

Microcosmos como los que vivimos en nuestra vida cotidiana, David Crane y Marta Kaufmann retrataron a una generación de ídolos desaparecidos al igual que las expectativas. La generación de la Belle Epoque de Clinton que vivió la pesadilla del primer periodo del segundo Bush.

Hablar de las características de los personajes es dejar de lado la forma en la cual el programa se volvió en la piedra de toque, el pivote de la programación de la NBC durante el inicio del la década cero.

Friends experimentó con los episodios extra largos, donde el canal competía con CBS y ABC con un extra de las aventuras de los neoyorquinos. Friends pocas veces subía referencias culturales a sus capítulos, pero realizar un cameo era el divertimento de Hollywood, cameos que incluían esposos, novios, prospectos y hasta futuros y exitosos directores de cine.

¿Ahí estaba la clave del éxito? Tal vez, pero no descarten el hecho que sus actores se volvieron amigos en la vida real. Muy amigos. Tan amigos que encontraron la fórmula para pelear por mejores condiciones de trabajo para todos incluso con el sacrificio económico de dos de ellos.

Después de Friends, la NBC no ha logrado crear una comedia de situación con ese impacto mundial. Dolor de cabeza que se refleja en ratings y referencias culturales.

Pero, seamos honestos, una serie como esa… no tendría ya cabida en este 2014.

(Gonzalo Oliveros / @GOLIVEROS)