Capital del diseño

El otro día, mientras miraba desde un taxi el espantoso caos urbano de Calzada de Tlalpan a una hora pico de la mañana, pensaba en lo paradójico que resultaba que la ciudad de México hubiera sido nombrada la capital mundial del diseño. Más tarde ese mismo día, mientras cruzaba por los laberínticos alrededores del Metro Observatorio, la designación me parecía imposible, o risible.

La distinción, dada por el Congreso Internacional de Sociedades de Diseño, echa luz sobre una industria en ascenso, como se pudo ver el fin de semana pasado en Design Week, un evento que tuvo su sede en Polanco.

También se supone que estas distinciones sirven para enfatizar el poder transformado del diseño en la vida de la gente, así que más que ir a Design Week uno debía ir al Centro, a ver lo que hicieron los del Abierto Mexicano de Diseño, el otro gran evento concurrente. En la Alameda, por ejemplo, Héctor Esrawe y Nacho Cadena colocaron unas fascinantes estructuras rojas, como la silueta de una casa con techo de dos aguas, de las que colgaban unas hamacas. El parque estaba transformado y la gente se mecía alegre. En el zócalo, los diseñadores Morag Myerscough y Luke Morgan colocaron una cámara oscura, una instalación entre carpa de circo y pirámide colorida, que permitía a la gente ver cosas de la plaza mayor que normalmente pasan desapercibidas.

El otro día, Ariel Rojo, uno de nuestros diseñadores industriales más conocidos (y una fuerza organizativa de estos eventos), me contaba que el Abierto Mexicano de Diseño y el gobierno de la ciudad iniciaron las gestiones para inscribir a la ciudad en la red de ciudades creativas de la UNESCO. Si se logra, más que una distinción es una responsabilidad, pues la ciudad adquiriría el compromiso de añadir un contenido de diseño local en sus políticas públicas, lo cual no quiere decir sólo embellecer la ciudad, sino poner el diseño al servicio de la gente, como en Alameda el otro día, pero a lo bestia.

Sólo así se entendería mejor que la ciudad de México sea distinguida como una capital mundial del diseño.