La UACM y los vándalos

La Universidad Autónoma de la Ciudad de México no sólo arrastra el desprestigio por su cuestionado nivel educativo, ahora también tiene que cargar con una nueva etiqueta, la de ser una Institución defensora de vándalos.

Desde su origen la UACM sirvió como botín de unos cuantos que se han beneficiado del jugoso coto de poder que representa una bolsa de casi 900 millones de pesos al año. Botín que, a doce años de su fundación, arroja pobres resultados académicos.

La UACM, es la Institución de educación superior pública más cara del mundo, a decir de su número de egresados: apenas 135 entre 2011 y 2012. 6 millones 650 mil 229 pesos costó al erario cada uno. Mientras que en otras instituciones públicas, como el IPN, el 61% de quienes se inscriben, terminan sus estudios, en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, apenas el 1% de los alumnos lo hace.

Pero a todo lo anterior, habrá que sumar un nuevo dato escandaloso. Desde la UACM se defiende a grupos anarquistas que buscan generar caos, y que con el pretexto de manifestaciones y movilizaciones, lo mismo agreden ciudadanos, que lesionan policías o vandalizan edificios.

El abogado general de la Universidad, Ricardo Anaya Gallardo, quien cobra un sueldo mensual de 49 mil 896 pesos, defendió y ayudó a liberar a vándalos presos, lo mismo por los desmanes a las afueras de la cámara de diputados durante la toma de protesta de Enrique Peña Nieto el pasado 1 de diciembre, que por ataques y agresiones a policías durante el desalojo del Zócalo hace algunos días.

Si de por sí es grosero que en una Institución educativa, como la UACM, el 93% del presupuesto público que recibe se gaste en sueldos -mientras los planteles se encuentran en condiciones deplorables y la Institución está sumida en el rezago educativo-, es más ofensivo aún que ese dinero se utilice para defender a quienes, como Jesse Montaño Sánchez, Brayan Reyes Rodríguez y Luna Flores, fueron detenidos mientras cometían delitos como motín, lesiones y ultraje a la autoridad.

El movimiento #YoSoy132, a través de su cuenta en Facebook, justo cuando los detenidos por los desmanes durante el desalojo del Zócalo capitalino eran liberados, tras pagar una fianza, agradecieron las labores de la cabeza jurídica de la Universidad: “El Lic. Federico Anaya, abogado de la #UACM se está encargando de la salida de los presos de Iztapalapa. Informan que ya están saliendo”, postearon.

Los jóvenes, quedaron relacionados a la averiguación previa PGR/DDF/SZO/CMI/02/2013, pero salieron libres tras pagar fianzas que no rebasaron los cinco mil pesos, gracias a los buenos oficios de Anaya Gallardo.

El rector de la Universidad, Enrique Dussel, debe una explicación sobre el actuar de la Institución a su cargo. La UACM no solo es un modelo educativo fallido. Es, además, una Institución desde la cual se protege a quienes violentan el estado de derecho, a quienes atentan contra la ciudadanía. Y no solo se les cobija. Se les aplaude y apoya para que sigan impunes.

La Universidad sigue en crisis, sumida en la mediocridad y secuestrada por quienes no tienen intereses educativos, sino políticos y económicos. Los rijosos, los violentos, no son mayoría, pero sí parece que tienen más fuerza que aquellos que están comprometidos con la educación. Así quedó claro también la semana pasada, cuando un grupo pequeño, pero escandaloso de “estudiantes” y “académicos” secuestraron los planteles de la UACM para “solidarizarse” con los integrantes de la CNTE.

Es urgente una reestructuración de fondo en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Miles de estudiantes merecen educación de calidad para salir y competir en el mercado laboral. La grilla barata tiene que estar fuera del salón de clases. Lejos de las aulas. Y ajena al dinero público.

(MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN / @mlopezsanmartin)