Leer en México

Hace unos días el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes dio a conocer los resultados de la nueva encuesta nacional de lectura. A diferencia de las realizadas en 2006 y 2012, la de 2015 muestra un ascenso en los hábitos de lectura en México, pasando de 2.9 a 5.3 el promedio de libros leídos por persona en un año, aunque como las propias autoridades del Conaculta explicaron las encuestas no pueden ser contrastadas porque en esta ocasión se empleó una metodología distinta a las anteriores.

Llama la atención que la encuesta ubica los índices de lectura en México por encima de los de países como Argentina, en donde existen muchas más librerías que en nuestro país. Según un estudio del World Cities Culture Forum Buenos Aires, es una de las grandes capitales mundiales del libro con una librería cada 40 mil habitantes. Según diversos sondeos realizados por organizaciones como el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe o el Omniprom, en nuestro país el rango de librerías oscila entre los 80 mil y los 120 mil habitantes por librería.

LEE LA COLUMNA ANTERIOR DE DIEGO RABASA: TERROR

No obstante lo anterior, la política del Conaculta para fortalecer la industria editorial mexicana ha sido consistente y eficaz. A diferencia de buena parte de las oficinas de gobierno, está llevada por personas capaces, honestas y que tienen méritos de sobra para desempeñar sus cargos. Han creado programas como el de coediciones que establecieron condiciones equitativas y transparentes para que las editoriales de nuestro país puedan aspirar a un estímulo gubernamental. Crearon la plataforma Libros México, sin la cual Amazon habría dado al traste con la Ley del Precio Único en la que se fincan buena parte de las esperanzas para sacar a la industria del rezago histórico en el que se encuentra. Aunque a un ritmo lento y en ocasiones insuficiente, la industria editorial crece y esto se ve reflejado –no sabemos a ciencia cierta en qué medida– en los resultados de la encuesta.

La falta de librerías en nuestro país explica la importancia que tienen las ferias del libro para el mundo editorial y para los lectores. Según la encuesta, casi 20% de los libros que se compran en México es adquirido en ferias del libro. Este fin de semana arranca la feria Internacional del libro de Guadalajara, que desde hace varios años representa uno de los espacios más importantes que hay en el mundo alrededor del libro y la lectura. Figuras como Jonathan Franzen o Salman Rushdie encabezan un programa en el que cada lector o lectora puede encontrar –tanto en los eventos como en la inmensa oferta editorial que se despliega– el libro justo.

En un país tan fracturado y con tantas diferencias como el nuestro es difícil encontrar cifras o números que resulten representativos nacionalmente. En muchas regiones la pobreza, los rezagos educativos o problemas más acuciantes para la población, como, por ejemplo, sobrevivir, explican el desinterés por los libros. Lo que la FIL de Guadalajara sin duda demuestra es que en este país hay muchas personas que, contrarias a lo que el lugar común sugiere, consideran que los libros son un elemento central en sus vidas.