“Lo que el verano nos dejó”, por @Ruleiro

Se está acabando el verano. Nominalmente le quedan unas cinco semanas de vida —el otoño empieza hasta el veintitantos de septiembre— pero en la practica ya es evidente su agonía. En las mañanas, las calles ya se empiezan a llenar de coches, anticipando el panorama dantesco que padeceremos el lunes, cuando el alumnado completo esté de regreso en las aulas. Fue un verano raro. Mucha lluvia y poco sol. Pocos sábados para días de campo. Si se pudiera, pediría que me devuelvan mi dinero. O algo. Vamos a verlo por temas que me interesan: Cine El cine de verano fue igual de desilusionante que los caprichos climatológicos. Ya no es lo que era. Todo parece girar en torno a las películas de súper héroes. Seis o siete por año, la mayoría bastante regulares. Las peores son las que insisten en contarte una vez mas, apegándose a una formula gastadísima, el origen del protagonista: como adquirió sus poderes, como se hizo de un archienemigo, cuales son su miedos y sus traumas. Ahora nos tocó ver la tercera parte de las aventuras de Iron Man, que a mucha gente le chocó por que el villano, El Mandarín, resultó ser un fantoche. También hubo película nueva de otro personaje de Marvel, Wolverine. Lo mejor es lo que pasa en al final de los créditos, un adelanto la próxima de Hombres X. La competencia, DC, resucitó a Supermán. Esa me la salté. Leí tantos malos comentarios en Twitter que se me quitaron las ganas: además me caen pésimo las películas de Zach Snyder. De este tipo de películas mi favorita fue la de nuestro paisano Guillermo Del Toro, Pacific Rim, robots contra monstruos. Lástima que el tapatío decidió poner en el rol principal a Charlie Hunnam, actor tan soso que en varias ocasiones ha logrado ahuyentarme de la teleserie que estelariza, Sons of Anarchy. Del otro lado del espectro está Heli, cinta perturbadora, que pese a la crudeza de lo que retrata ha tenido buenos resultados taquilleros. Vale la pena verla y discutirla, incluso si no les gusta ese tipo de cine. Música Spotify es, a mi gusto, el suceso de la temporada. Por fin llegó nuestra región del planeta este sistema que vuelve obsoleta la idea de almacenar mp3 y que pone el alcance de nuestras manos un acervo de millones de canciones. En cuanto discos, este fue el verano de Disclosure, dueto inglés que hace música electrónica. Cada que veo que están escuchando mis amigos en Spotify, aparece su álbum debut. Animan todas las fiestas. Salen de las bocinas de los coches que circulan por mi barrio y en el barrio vecino. Teatro La única que vi fue Salomé. Aunque es una pieza densa (basada en un episodio bíblico, escrita por Oscar Wide) el montaje vale la pena. Futbol Nuestra selección fue una tragedia. Hizo el ridículo en dos torneos y perdió dos veces contra Panamá. Cambiemos de tema. Comida Este fue el verano de los camiones. Cada vez hay mas por toda la ciudad, ofreciendo menús muy interesantes. Cuando se concentran, como en la pasada edición del Corredor Roma-Condesa, logran convocar multitudes. Esperemos que la autoridad empiece a dar permisos para que puedan operar con todas las de la ley.

(RULO)