MANUAL DEL CÓNSUL EN BARCELONA

Fidel Herrera, exgobernador de Veracruz, es ahora Cónsul de México en Barcelona. ¡Chanclas! Y este es el Manual que siguió el gobierno federal para nombrarlo. Fue fácil, mire:

 

  1. “(Me han dicho) narco, adicto, rata y gay”, Fidel Herrera.

El candidato ideal para este cargo diplomático debe estar acusado de vínculos con el crimen organizado, señalado por corrupción, haber destacado por no garantizar la libre expresión de la prensa durante su administración, así como de meter las manos, los brazos y todo su cuerpecito en las elecciones para favorecer a los candidatos de su partido, el PRI. Fidel Herrera cumple ese requisito.

 

  1. Frases célebres.

El interesado deberá ser lo suficientemente creativo y lo explosivamente dicharachero como para ser el autor de frases sin vergüenza como “Estoy en la plenitud del Pinche Poder” (https://www.periodicoveraz.com/nota.php?id=5864), o referirse a su sucesor como alguien que “anda apendejado (o sea, Javier Duarte)”

 

Esas frases las inventó Fidel Herrera

 

  1. Chompiras jarocho.

El candidato deberá cumplir con el perfil de un cleptómano. Sí, alguien que se distinga por ser un clavadista de lo ajeno y que haya intentado robar, clavarse, un cenicero de cristal durante una ceremonia del Banco de España frente a las mayores autoridades financieras de ese país. Ese cleptómano fue Fidel Herrera (¡es neta!).

 

  1. PRInosaurios.

El PRI sabe premiar a sus PRInosaurios, por eso este gobierno deberá revisar la lista de ex gobernadores y elegir al que haya logrado que durante su administración la deuda haya crecido. Veracruz y la deuda que pagan los veracruzanos, por ejemplo. Si el candidato llegó al gobierno con una deuda de mil 877 mdp y la dejó en más de 21 mil mdp, ¡ese es el candidato perfecto! Eso hizo Fidel Herrera.

 

  1. Senado, cena con botanas.

Para lograr su ratificación, el cargo no deberá ser aprobado por el Senado (¡CUIDADO! Qué tal si lo echan pa´trás), por eso el gobierno deberá bajar el rango de Consulado General a oficina consular en Barcelona y ¡listo, joder! Es la impunidad del pinche poder. Por eso es que Fidel Herrera es hoy Cónsul en Barcelona.