Manual del informe presidencial

Estas son las instrucciones que deberá seguir para triunfar muy aplaudido en su Tercer (des)Informe de (presunto) Gobierno

1 Ni se le ocurra ir al Congreso de la Unión a leerlo y discutirlo. ¿Se imagina que uno de esos diputados de Morena le despeine el copete con el vituperio de una crítica? ¿Se imagina que algún mexicanito inconforme le arruine la fiesta con una protesta? ¡Qué riesgo!

Por eso mejor mande en Uber o Yaxi o Cabify o en Taxi Pantera a Miguel Osorio, nuestro secretario de Gobernachong, a entregar el (des)Informe de (presunto) Gobierno al Congreso. Listo.

3 Organice una pachanguita en el Patio Central de Palacio Nacional. Invite a amigos, cuates y controle la entrada. Que se respire amor y paz en el DF, como si estuviéramos en Toluca.

Encárguese de que haya muchos aplausos. Muchos. Aunque usted sabe que no aplauden, sepa también que los aplausos serán directamente proporcionales a los choros que usted cuente. Entre más choree, más aplausos. 

No vuelva a usar el Zócalo como estacionamiento de guaruras. Eso sí es muy naco.

Sonría ante la cámara mientras habla, de manera que El Chapo sepa que usted ya no está triste por su fuga. Sonría, que no se note que está ardido. Verlo triste en su informe sería imperdonable.

Póngase sus calcetas de la buena suerte. 

Sea más astuto que sus críticos. Informe con inteligencia. Por ejemplo, si bien durante su gobierno se sumaron dos millones de pobres más, mejor diga que hay dos millones de MUY pobres menos. MUY a menos. ¿Lo ve? Es cosa de echarle una pensadita.

¿Que no hay vivienda para los mexicanos y en cambio polula la corrupción? ¡No, señores! Lo de la Casa Blanca es parte de un plan integral y exitoso para la vivienda digna. ¿Eh? Qué tal. ¿Le gusta el enfoque?

10 No tire la banda presidencial, como lo vimos en este video…