MANUAL DEL TORTURADOR MEXICANO

Manual

No hay peor tortura que la que el gobierno mexicano no quiere ver.

 

  1. VESTIDO PARA LA OCASIÓN

Disfrácese de ese soldado, de ese policía federal, de ese estatal, de ese poli de tránsito que con sus delitos ensucia el nombre de toda la tropa y la corporación. El disfraz de “autoridad” mal pagada y corrupta le permitirá desempeñar labores de tortura como todo un profesional. ¡Vuélvase delincuente! Como esos militares que de 2006 a 2015 han roto tantos récords como les fue posible: 229 acusados de tortura, 257 de asesinato y 57 de desaparición forzada. El otro Ejército del Terror.

 

  1. #TorturarAMéxico

Escoja uno o varios (da igual, la regla es que no hay regla) métodos de tortura catalogados por Amnistía Internacional: golpes; descargas eléctricas en los genitales, en los senos, en las orejas; bolsas de plástico en la cabeza; amenazas de matar y violar a la familia; sumersión en retretes; violación sexual. Bueno, en Nuevo León son muy clásicos al usar alacranes para sacar “confesiones” o “declaraciones”. Si no se decide por uno, le recomiendo ver el video de Ajuchitlán del Progreso, Guerrero, y las clases de tortura impartidas por militares y federales sobre una mujer.

LEE LA COLUMNA ANTERIOR DE NACHO LOZANO: MANUAL DE UBER

  1. #YaSéQueNoAplauden

“Casos aislados”, ésa es la respuesta cuando le pidan una explicación. Ignore los reclamos y váyase de shopping a Alemania, a Dinamarca o a Toluca, -si quiere-, para desestresarse. (¡Ush! Esto de ser presidente es de hueva, a veces). Si Hillary Clinton, aspirante a gobernar un país torturador, le pide una explicación, usted ignórela como ha ignorado a Trump. ¡Pinche güerita metiche! No importa que las redes sociales le hagan un escándalo. Usted, en tanto Presidente de México, meta el copete en un hoyo y no lo vuelva a asomar.

 

  1. CLUB DE LOS TORTURADORES

Si es el torturador: disfrute ese inolvidable momento en el que su víctima lo enfrenta ante un juez, clamando un castigo que no llegará, porque la Justicia ya fue torturada para protegerlo a usted. Sentirá un placer solo visto en el video Fuiste Mía del apólogo de la tortura y los feminicidios, Gerardo Ortiz, quien bailando en un video agrede a una mujer y presuntamente la incinera. Qué hermoso nuestro México. ¡Ahora nomás falta que nos digan que la tortura es cultural!

 

  1. “DISCULPA SÉNTIDA”

Ante la tortura una “disculpa séntida”, como diría Piporro en sus películas. Si bien es inédito que un secretario de la Defensa Nacional acepte que la tortura entre sus tropas ocurre, no es suficiente pedir perdón. Es más, resulta tortuoso pensar que con eso basta. Como quiera el general Cienfuegos se disculpó. Del comisionado Enrique Galindo ni un pío hemos recibido. Del secretario de Gobernachong, ni un cuento chino siquiera. Seguro estarán bailando al ritmo de Fuiste Mía.