Manual del tucán en el alambre; por @nacholozano

¿Es usted un Tucán Verde multado por sus ilegalidades en campaña? Aquí le dejo las instrucciones para vengarse de aquel que le impuso multas millonarias y a quien puede espiar telefónicamente para el bonito escarnio público. En Chilangolandia todos somos burlones, hasta que se demuestre lo contrario, ¿o cómo iba ese dicho?

1 Para intervenir los teléfonos compre en el mercado negro todo el equipo necesario y así podrá escuchar las cochinas llamadas entre políticos mexicanos. Si de plano no encuentra el equipo para tal objetivo, pídale ayuda al gobierno federal y a sus sistemas de inteligencia y verá que le echarán una manita (sin albur).

2 Si es usted un Tucán Verde que ha sido una pobre e indefensa víctima de tantas millonarias multas quesque porque violó la ley, quesque porque jugó sucio… ¡Vénguese! Ya ve que la venganza es dulce y no engorda (Tucanes diabéticos absténganse).

3 Una vez obtenido el equipo necesario, ponga pájaros y tucanes en el alambre del INE para cachar conversaciones comprometedoras.

4 Programe una alarma para cuando suene el teléfono de Lorenzo Córdova.

5 Grabe la conversación en la que Córdova hace la chilangada de burlarse de un líder indígena con el que se había reunido en abril. Además, ya ve que dice la sabiduría popular que los chilangos en público y privado somos bien burlones. ¿Por qué no lo sería nuestro presidente del INE?

6 Haga pública la llamada para desprestigiar a Córdova y darle un golpe en pleno proceso electoral. Aproveche lo estúpido que se escuchó el consejero al teléfono. Se puso de pechito para la venganza.

7 Una vez que cachó a Lorenzo Córdova (dicen que su nombre real es Lorenzótl Cordovazihuátl), se tendrá que conformar sólo con el escarnio público en redes sociales, porque el Conapred, según nos dijo ayer, no podrá iniciar queja contra el presidente del INE debido a que la publicada es una conversación telefónica privada obtenida ilegalmente.

8 Felicidades, ha generado un es-cán-da-la-zo del tamaño del árbol de la noche triste donde lloró Hernán Cortés, el que odiaba a los indígenas. Aunque Córdova dista mucho de un discriminador o xenófobo, en la llamada no se escuchó muy respetuoso que digamos.

9 Disfrute la venganza.

10 No obstante la destacada y ejemplar carrera de Córdova en lo académico y en lo público, usted, Tucán Verde y sin escrúpulos, haga lo que más le gusta: prender el ventilador y repartir excremento por todos lados.

(NACHO LOZANO)