‘Perdimos la capacidad de asombro’, por @lucianopascoe

No pude terminar de ver el video de la ejecución del reportero James Foley. Simplemente no pude.

Sin embargo, me sorprende la facilidad con la que hemos sido vacunados frente a las escenas de violencia y brutalidad que llegan a nosotros por televisión, fotografías o videos en las redes sociales.

Cada vez es más común que pase frente a nosotros una imagen de una persona mutilada por una bomba en Israel, otra torturada y asesinada por el crimen organizado en México o un reportero decapitado y, nosotros la compartamos sin detenernos a pensar si es algo que puede generar una reacción de choque.

Hay en el mundo un debate sobre el uso de las imágenes de la decapitación de Foley. Algunos como News Corps Australia, han defendido su decisión de colocar en primera plana de sus diarios imágenes brutales del hecho, argumentando que era importante no ocultarse de la realidad, mientras otros deciden difuminarlas o de plano, evitarlas.

En este caso creo que debe ser decisión de cada medio publicar o no, pero los lectores debemos ser conscientes que pasamos un punto en el que nos es más fácil darle click para ver –o empezar a ver– el video.

Twitter decidió suspender las cuentas que difunden imágenes o videos de este asesinato sucedido en Irak, tiene capacidad para hacerlo y no es una cuestión de censura. Si se desea, hay montón de fuentes para verlos.

Más allá de buenos y malos, la muerte nos debe consternar, sobre todo una que resulta del uso de la violencia.

Perdimos la capacidad de asombrarnos ante los horrores de la humanidad y debemos recuperarla para poder combatirlos.

Debemos volver a escandalizarnos de fotos y videos donde se maltrate a un niño, se abuse de una mujer, se torture a un manifestante o se asesine a una persona con una justificación religiosa o ideológica.

Yo no pude ver el video de la ejecución de Foley y espero que pronto perdamos la costumbre de poder ver aquellos que vengan detrás de él.

****************************

SÍGUEME EN @lucianopascoe
(LUCIANO PASCOE / @lucianopascoe)