Tragicomedia electoral, por @alexxxalmazan

La buena: el PRD-DF se ha desfondado. El chilango lo tuvo frente a las urnas y lo cacheteó por tanto abuso cometido. Ese perredismo que transa, chantajea, espía y amenaza ha perdido delegaciones, ha dejado de ser mayoría en la Asamblea y se le han escapado al menos cuarenta curules en el Congreso. La mala: Héctor Serrano, el responsable de tal debacle, seguirá siendo el secretario de Gobierno porque al doctor Mancera no le gusta ni quiere gobernar.

 La buena (para quienes votamos por Morena): López Obrador returns. La mala: Morena no es la salvación del país. También es un partido con sus vicios. La verticalidad en el mando, por ejemplo, es el peor de sus defectos y a Andrés Manuel no se le ve disposición para corregirlo. Martí Batres va a estar in-so-por-ta-ble.

La buena: el Bronco ganó la gubernatura de Nuevo León, sin spots, nomás con redes sociales. Abran la champaña, que este triunfo le va a dar vuelta al mundo. Todos estamos hablando de él. La mala: el Bronco viene de la más rancia escuela priista. Por ahí leí que el Bronco es una pieza que Los Pinos está jugando para dos caminos: impulsarlo para la presidencia en 2018 o desacreditarlo para que las candidaturas independientes sean la decepción nacional.

La buena: Pedro Kumamoto, un universitario que hizo campaña a puro corazón y con 20 mil pesos en el bolsillo, obtuvo el 50% de los votos en el Distrito X de Zapopan, Jalisco. Estimado Kumamoto: has alegrado a muchos con tu triunfo. Suerte. La mala: los planes progresistas de Kumamoto irán en contra de la doble moral que siempre controla el Congreso jalisciense.

La buena: el panista que presume el mejor método de acarreo y compra de voto, el gobernador Guillermo Padrés, ha sido aplastado en Sonora. En este momento debe estar quemando todo papel que lo comprometa. Le han sacado asuntos de corrupción. La mala: Manlio Fabio Beltrones gobernará de nuevo ese estado, ahora a través de una incondicional, una tal Claudia Pavlovich, la que abogó por los dueños de la guardería que se quemó y donde murieron 49 bebés. ¿Qué irá hacer Peña Nieto con Beltrones? ¿Le va a dar de premio la dirigencia del PRI, Gobernación, o lo va a mandar a otro planeta?

La buena: el Partido Verde apenas llegó a los 7 puntos porcentuales. La mala: ha logrado la bancada más grande en su historia. Admitámoslo dolorosamente: sus marrullerías funcionaron. Tendrán para pagar las últimas multas y muchas más. Sus diputados ayudarán a que, junto con los del Panal, el PRI consiga la mayoría simple en el Congreso. Y maldito el Piojo Herrera.

La buena: la Zona Metropolitana de Guadalajara le ha dado su merecido al PRI. El gobernador Aristóteles Sandoval acaba de quemar sus aspiraciones a la presidencia. La mala: el panismo más retrógrada de Jalisco va incluido en la victoria. Dante Delgado, el dueño de Movimiento Ciudadano, ha vuelto a grandes ligas.

La buena: el PT y el Partido Humanista no alcanzaron registro, desaparecerán. La mala: seguiremos manteniendo al Panal y a Encuentro Social y a Lorenzo Córdova y así.

La buena: en Michoacán perdió el PRI que el PRD acusa de lavar dinero para el narco. La mala: ganó el PRD que el PRI acusa de corrupción.

La buena: en Guerrero fue derrotado el PRD de los Abarca, de los Aguirre, de los Chuchos. La mala: venció el PRI de los Figueroa, el de los caciques y matones.

La buena: ganó Cuauhtémoc Blanco en Cuernavaca. La mala: ganó Cuauhtémoc Blanco en Cuernavaca.

La buena: la participación de la gente rondó casi el 50%. La mala: el escritor Emiliano Monge escribió en su tuit que México le ha dado vida al voto de autocastigo y yo estoy a punto de creerle.

(ALEJANDRO ALMAZÁN)