VIH: un estigma que persiste en la ley

Por: Redacción
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Para Alaín Pinzón, presidente de VIHve Libre, “es buena noticia” que el jefe de gobierno, Martí Batres, busque la derogación del delito de peligro de contagio, aún vigente en la ciudad

Por Edgar Segura

En la Ciudad de México las personas que viven con VIH siguen siendo criminalizadas con el delito de peligro de contagio, tipificado en el artículo 159 del Código Penal local. El activista Alaín Pinzón, presidente de VIHve Libre, organización que da acompañamiento a personas criminalizadas por vivir con este virus, explica que este delito existe en la legislación mexicana desde 1936, cuando se estableció para combatir la transmisión de sífilis; después se reformuló en el contexto de la epidemia de VIH.

Sigue vigente en el artículo 199 del Código Penal Federal y en los códigos de 29 de las 32 entidades federativas. Aguascalientes, San Luis Potosí y Nayarit son las únicas excepciones.


La CDMX es una de esas 29 entidades que criminalizan a quienes viven con VIH, con la aplicación del delito de peligro de contagio, por el que se establecen penas de entre tres meses y 10 años de prisión a a quien “sabiendo que padece una enfermedad grave en período infectante, ponga en peligro de contagio la salud de otro por relaciones sexuales u otro medio transmisible, siempre y cuando la víctima no tenga conocimiento de esa circunstancia”.

¿Cómo se criminaliza a quienes viven con VIH en CDMX?


El problema radica en la dificultad de comprobar científicamente que una persona transmitió un virus a otra, explica Alaín Pinzón: “Es imposible, porque después de que una persona ‘coge’ con alguien, no se va hacer una carga viral [detectable] durante al menos cuatro meses”.

El activista explica que otro problema es que se presume que la transmisión del VIH es un acto doloso, cuando en la gran mayoría de los casos las personas involucradas no conocen su estatus: “Generalmente estas transmisiones de VIH se dan cuando las personas no se hacen pruebas, entonces no puedes saber que lo tienes. La transmisión se da sin saber”.

Quienes viven con VIH y toman tratamientos antirretrovirales pueden lograr que su carga viral se reduzca a niveles indetectables, señala. Y cuando una persona tiene una carga viral indetectable, no puede transmitir el virus.

Estigma e ignorancia


Un caso paradigmático es el de Juan, un joven de 32 años. Su expareja se enteró de que estaba en tratamiento antirretroviral y lo denunció al sentirse en “peligro de contagio”. La Fiscalía General de Justicia de CDMX detuvo a Juan el 3 de octubre de 2021 a pesar de que, precisamente por estar en tratamiento, su estatus era indetectable y, por ende, no podía transmitir el virus.

“Fue uno de los casos más emblemáticos porque se vio la ineficiencia de la fiscalía y del juez de control, la ignorancia y la falta de actualización”, explica Alaín, quien dio acompañamiento al caso.


El activista agrega que el artículo 159 del Código Penal de CDMX está siendo usado por personas que pretenden vengarse de sus exparejas: “En la gran mayoría de estas carpetas que nos llegan a VIHve Libre, la principal base es ‘me separé de mi pareja y me quiere acusar de peligro de contagio’. Siempre es después de una ruptura, después de un despecho o de algo que no sucede bien en la relación de pareja”.

COVID-19 y serofobia


La iniciativa para derogar el artículo 159 del Código Penal local fue presentada dos veces, en 2019 y en 2021, por el diputado Temístocles Villanueva. En ningún caso prosperó. A ello se sumó el contexto de la pandemia de COVID-19. Un estudio realizado en 2020 por la organización Letra S mostró que se impusieron penas más fuertes en varios estados, buscando combatir la transmisión del COVID.

En ese año, al menos 10 estados determinaron “sancionar a quienes no acaten las medidas sanitarias vigentes en sus localidades conforme al delito de peligro de contagio”. El 6 de octubre pasado, el mandatario local, Martí Batres Guadarrama, prometió impulsar la derogación de este artículo como uno de los 25 puntos que incluye su plan de gobierno para los próximos 100 días. Para Pinzón, es una buena señal.

“Creo que el jefe de Gobierno tiene todo el poder mediático y con la bancada que tiene mayoría en el Congreso de la Ciudad de México para poder derogar el artículo”.

Más pendientes


Quienes viven con el virus también sufren discriminación laboral, señala Pinzón: “Muchas empresas siguen pidiendo pruebas de VIH. Creo que es un aliciente para que el gobierno de la CDMX y las autoridades en materia laboral estén pendientes con lo que está pasando con estas empresas”. Además, la situación es más grave en los estados: “No hay profilaxis preexposición (PrEP), no hay profilaxis post exposición. Tampoco hay condones, ni pruebas de detección”.