Ambulantes arriban al corazón de la ciudad

Nuevamente las calles del Centro Histórico alojan a un ejército de vendedores ambulantes y se empieza a tolera la expansión hacia la vía pública de comercios establecidos.

 El desorden en calles como Argentina, Carmen, Anillo de Circunvalación, entre otras, coincide con el reciente cambio de administración en el Gobierno del Distrito Federal y con reajustes en instancias como la Secretaría de Gobierno, la delegación Cuauhtémoc y del Fideicomiso Centro Histórico.

Sobre la calle de Argentina decenas de jóvenes y mujeres de todas las edades esperan la señalan para poder tender sobre la banqueta mantas o lonas en las cuales venden desde bolsas chinas para dama, plumones y hasta juguetes.

Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federa se llevan a algunos informales mientras que a otros les permiten seguir vendiendo por supuestos acuerdos con líderes.

El abuso del comercio establecido

Es en la calle Carmen donde el comercio establecido empieza a extenderse hacia la banqueta, colocando desde anaqueles hasta exhibidores sobre los muros de algunos edificios históricos y antiguos, lo cual contraviene al Reglamento Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas.

De acuerdo con información obtenida por Más por Más, para que los comercios establecidos se extiendan hacia la vialidad deben pagar un mínimo de 100 pesos a sus representantes para que a su vez éstos retribuyan a las autoridades.

Los toreros

Los vendedores ambulantes también conocidos como “toreros” empezaron a llegar a la calle de Corregidora también desde los primeros días del año. Esta vialidad fue en extremo restringida para el comercio en vía pública durante la administración de Marcelo Ebrard.

Cada “torero”, de acuerdo con informantes que solicitaron que su nombre fuera reservado, debe pagar 150 pesos diariamente.

Así también empezaron a colocarse comerciantes en la Plaza de la Alhóndiga, situación que tampoco se presentaba durante el sexenio anterior.

El peligro de vender en Anillo de Circunvalación

En los primeros días de enero llegaron decenas de personas a instalar puestos en las rejas de Anillo de Circunvalación, pero del lado del arroyo vehicular.

Automóviles compactos y camiones de gran tonelaje pasan a pocos centímetros de los puestos que por alguna razón ninguna autoridad retira, ni siquiera para salvaguardar la vida de los mismos comerciantes.

(JOSUE HUERTA)