“Autismo”, por Paulina Domínguez

El autismo es un trastorno generalizado del desarrollo, que se caracteriza por un deterioro en la integración social.

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El autismo no es una enfermedad, por lo tanto, no se cura.

Puede aparecer en cualquier familia y nivel social, y aunque se mantiene a lo largo de la vida, las dificultades producidas por el autismo pueden mejorarse mucho con la educación y el tratamiento especializado.

ALGUNOS SÍNTOMAS 

La intervención temprana en el autismo es fundamental. La aparición de los síntomas, suele ocurrir antes de los tres años de edad, algunos de los síntomas más comunes son:

-Indican sus necesidades llevando al adulto de la muñeca o de la mano.

– Puede que hablen incesantemente sobre el mismo tema.

-Repiten “como el eco” lo que han oído. (Ecolalia)

-Su comportamiento es extraño.

-Algunos  niños suelen andar de puntitas.

-No utilizan los juegos de forma funcional.

-Sólo participan si el adulto les insiste y les ayuda.

-Se ríen o se ponen contentos sin motivo aparente.

-No juegan con los demás niños y niñas.

-No hacen caso a otras personas, pueden parecer sordos.

-Ponen en línea las cosas o les dan vueltas.

-Pueden no mirarnos a la cara.

-Puede que hablen, pero  les cuesta “conversar”.

-No le gustan los cambios.

Muchos niños y niñas regulares hacen ocasionalmente algunas de estas cosas, pero en el niño autista se dan casi todas ellas simultáneamente.

En el país más de 40 mil niños y niñas viven con Autismo, en México no existen cifras oficiales sobre este padecimiento.

La Secretaría de Salud capitalina y los servicios de Atención Psiquiátrica del Gobierno Federal ya han firmado un convenio para dar atención gratuita a los afiliados a los servicios médicos del DF.

Comprender el autismo implica entender y aceptar otra manera de vivir y estar en el mundo.

(PAULINA DOMÍNGUEZ)