Contra la desnutrición, una paleta ¿de haba?

Estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) elaboraron una paleta de hielo con harina de haba rica en proteínas, vitaminas, minerales y lactobacilos, la cual podría mejorar la nutrición de los niños, de acuerdo con sus creadores. Un alto porcentaje de niños de entre 6 y 12 años tienen deficiencias nutricionales en México, debido al bajo consumo de proteínas, por lo que la paleta denominada Bul-Ice, con yogur de búlgaros, mango y harina de haba, sería una opción para combatir este problema. La paleta la desarrolló el Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS), Unidad Milpa Alta, por los estudiantes Eva Gabriela Guerrero Cadenas, Dulce Karen Juárez Rodríguez, Rubí Guadalupe Vázquez Villamar, Gerardo Padilla García y Daniel Ávila Pérez, detalló el IPN en un comunicado.

Las habas son un alimento que aporta muchos nutrientes, pues son ricas en proteínas vegetales, vitaminas C, A, E, B1 y B2, tiamina, niacina y folatos, comentaron los estudiantes. Este vegetal además contiene minerales como potasio, fósforo, sodio, calcio, hierro, magnesio y zinc, así como antioxidantes, entre los que destacan la lecitina, colina, hidratos de carbono, fibra y betacarotenos. “La proteína repercute en el crecimiento de los músculos y los lactobacilos ayudan a mantener saludable la flora intestinal”, resaltaron los jóvenes. “En el mercado no existe ninguna paleta que contenga yogur de búlgaros y por ello decidimos promover su consumo mediante este producto”, agregaron. Por su parte, el mango tiene un alto contenido de fibra, la cual favorece la digestión y calma el apetito. Además, este fruto contiene vitamina C y betacarotenos, precisaron. México ocupa el noveno lugar a nivel mundial en el cultivo de haba, por ello su consumo es una alternativa viable para reducir las deficiencias nutricionales ocasionadas por el bajo consumo proteínico, resaltaron los politécnicos. La paleta Bul-Ice se elaboró bajo estrictos estándares de calidad conforme a la normatividad mexicana vigente y de acuerdo con las pruebas sensoriales, tuvo una aceptación favorable, añadieron. Los estudiantes buscan colocar el producto en el Centro de Incubación de Empresas de Base Tecnológico (CIEBT) del IPN, para ponerlo al alcance de la población mexicana, sobre todo de escasos recursos.