Convierten el Zócalo en un bunker

El Zócalo capitalino despertó sitiado. Esta mañana cientos de policías federales rodearon la plancha de la plaza para resguardar, desde muy temprano, la seguridad de los asistentes a los festejos del 204 aniversario de la Independencia de México.

Vallas metálicas impiden el paso en las calles aledañas a transeúntes que buscan realizar sus actividades cotidianas en las inmediaciones del centro.

“Lo bueno que es la fiesta de los mexicanos”, expresa molesto José Mendiola por la “extrema seguridad” del lugar. De acuerdo a su perspectiva, “es ilógico que implementen tanta seguridad para un evento cuando en el día a día la inseguridad se vive a flor de piel”.

Marcela Gómez, quien trabaja en una de las joyerías debajo del Hotel de México, comparte que la seguridad es necesaria pero que “a veces hacen que el festejo y el entusiasmo decaiga con tantas medidas”.

El único acceso a la plancha se encuentra por la calle 20 de noviembre. De acuerdo a los elementos de seguridad del lugar, durante todo el día sólo se podrá ingresar al Zócalo por esa calle.

Las calles Madero, 5 de febrero, 5 de Mayo, 16 de septiembre, Seminario y José María Pino Suárez tienen bloqueado el acceso, incluso peatonal, fungen solamente como salida.

“El exceso de seguridad es sinónimo de temor. Conforme pasan los años incrementa el sistema. Es porque cada vez le tienen más miedo a la gente”, asegura Héctor Morales, estudiante.

“Está bien la seguridad, tiene que prevenir que pueda ocurrir alguna desgracia”, Elena Rosas.

TOMA TUS PRECAUCIONES

Si requieres visitar el Zócalo toma en cuenta que tendrás que pasar por aproximadamente seis puntos de revisión.

Al ingresar entre las vallas de la calle 20 de noviembre, las cuales están colocadas en forma de que el flujo de gente se acomode en zigzag, habrá tres cercos de policías que inspeccionarán tus pertenencias y te realizarán un cateo.

Piernas y brazos extendidos.  Muestra tus bolsillos, abre tu bolsa y tu mochila.

Para las mujeres hay oficiales del sexo femenino.

Posteriormente, deberás depositar todas tus pertenencias en charolas para pasar por debajo de los detectores de metales. Al terminar, una vez más inspeccionarán minuciosamente tu bolsa o mochila.

Unos pasos adelante, otros dos cercos policiacos te realizarán de nuevo un cateo para comprobar que no lleves contigo alguno de estos elementos:  vidrio o latas, pirotecnia, armas y señaladores laser, armas blancas u objetos punzocortantes.

(ALEJANDRA CRAIL | MÁS POR MÁS)