Defeño recorre todo el continente en motocicleta

El sábado 6 de septiembre de 2014 fue un día especial: Ernesto Acevedo culminó un viaje de más de 84 mil kilómetros en el que rodeó el continente americano, haciendo una ruta inédita para cualquier motociclista.

Sus familiares lo esperaban a un costado del Monumento a la Independencia, exactamente en el mismo punto del que partió el 14 de julio de 2013, cuando comenzó la travesía que le llevaría a conocer decenas de países.

Alrededor de las 13:15 horas llegó la motocicleta cabalgada por el doctor en economía, quien renunció a su puesto como coordinador de asesores del secretario en la Secretaría de Economía para cumplir su sueño.

“En Alaska recordaba el Popol Vuh. Para nosotros los mexicanos en la cosmovisión de los indígenas estamos hechos de maíz, en cambio para los esquimales, ellos están hechos de caribú”, recordó en entrevista.

Todo inició hace 10 años, cuando le surgió la curiosidad de realizar un viaje de esta magnitud, investigando qué tipo de recorridos ya se habían hecho. Hace tres años dio inicio con la logística para que el proyecto fuera una realidad.

“Nos planteamos darle la vuelta a América, fue un recorrido de 84 mil kilómetros. Prácticamente dibujamos todo el contorno del continente. Es un viaje inédito y la verdad nos da muchísimo gusto”, comentó exaltado en su regreso.

Entre los principales retos que tuvo que sortear se encontró la carretera “Dalton Highway”, que llega hasta el Océano Ártico, y el Desierto de Atacama, que es conocido por ser el más árido del planeta con altas temperaturas.

El recorrido inició en México, y acompañado con amigos que alternaron en tramos, llegaron a Alaska.  Después cruzaron todo Canadá hasta Nueva Escocia, bajaron a Los Cayos, en Florida; regresaron a México y siguieron por Centroamérica.

Posteriormente cruzaron Colombia y todo el Pacífico hasta la Patagonia, llegaron hasta La Tierra del Fuego, que es la zona más al sur del continente y del mundo, y regresaron por el Atlántico hasta arribar a Chetumal y seguir hasta el DF.

“Hay muchos días en los que no sabes si vas a cumplir tu meta, estás al filo de la navaja, estás en situaciones muy extremas y no sabes si lo vas a lograr. Entonces llegar aquí al Ángel es una experiencia formidable”, precisó Acevedo.

(IGNACIO GÓMEZ | @maspormas)