“Domus”, por Guillermo Osorno

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 Pregunta: ¿Por qué una revista italiana que tiene más de 80 años de vida ocupa un lugar en esta columna sobre innovación urbana?

Respuesta: Porque Domus se ha renovado de tanto en tanto, y en su más reciente encarnación, llegó a México conducida por el joven editor Mario Ballesteros (fichado, por su puesto, por el editor internacional de la revista, Joseph Grima).

Contexto: El arquitecto y diseñador italiano Gio Ponti fundó la revista en 1928 y  Domus se convirtió en la referencia internacional del diseño industrial y la arquitectura en el periodo de la posguerra. Luego de la muerte de Ponti en 1979 hubo 12 editores y la publicación perdió algo de su relevancia hasta que en 2011 Joseph Grima, ex director de Storefront Art and Architecture, la galería neoyorquina que marca las tendencias globales en arquitectura y diseño, tomó las riendas del proyecto.

Desde los noventa, Domus comenzó a hacer ediciones locales en distintos países. Actualmente, está en India, China, Israel y, recientemente, en México.

Ballesteros: Estudió relaciones internacionales en El Colegio de México y luego hizo una maestría en arquitectura y cultura urbana en Barcelona. Trabajó en España durante varios años en la editorial Actar, y estaba más o menos desvinculado de México cuando le ofrecieron dirigir la versión local de Domus.

Temores: De toparse un medio tradicional y anquilosado, de no encontrar suficiente material local para poner en una revista que ve al diseño no sólo por medio de sus productos, sino también por sus procesos, y que está intrigada por el impacto de las nuevas tecnologías. Temor también de no encontrar quién pudiera escribir con este nuevo lenguaje.

Sorpresas: Que en México si existe una nueva generación de arquitectos y diseñadores conectados con lo que está pasando en el resto del mundo (y que no son chafas como Enrique Norten, arquitecto de Elba Esther) Hay ediciones en las que Ballesteros sólo publica historias locales; proyectos como  la Tienda de Comercios, un grupo de arquitectos y diseñadores que trabajan sobre espacios comerciales y que han creado el exitoso Café Zena de la San Miguel Chapultepec; o Sicario, otro grupo interdisciplinario de músicos y diseñadores que además de tener una tienda de ropa, acaba de diseñar el Auditorio BlackBerry.

Expectativas: No esperen la revista sobre las casas de los señores copetones y damas encumbradas, sino una fascinante vitrina de proyectos de diseño industrial, gráfico y arquitectónico.

Esperen una reflexión sobre el diseño popular en las ciudades de México y una visión incluyente y democrática de las mismas.

Domus es bimestral y se vende en tiendas de prestigio.

¡Anímate y opina!

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* Guillermo Osorno es director de la revista Gatopardo y cronista de la ciudad. Fue director de la revista dF y compilador de los libros ¿En qué cabeza cabe? (Mapas, 2004) y Crónicas de otro planeta (Random House, 2008). Es egresado de la escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia y profesor de periodismo narrativo en la maestría de periodismo y asuntos públicos del CIDE.

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