El ABC del Reciclatrón de basura electrónica

El Reciclatrón ya reunión 12 toneladas de residuos electrónicos y va por más en la jornada que se realizará este viernes 30 y sábado 31 de agosto en el Bosque de Aragón, que de las 9 a las 14 horas recibirá todos aquellos celulares, computadoras, cargadores y electrodomésticos que ya no sirvan.

“Muchas veces, la ciudadanía tienen estos aparatos electrónicos, no queremos tirarlos a la basura, pero tampoco sabemos cómo disponer de ellos y estas jornadas mensuales que son itinerantes también le permiten a la ciudadanía disponer de esos residuos de una forma responsable y que no lleguen a la basura y sea un foco de contaminación”, explicó la Secretaría de Medio Ambiente, Tanya Müller.

¿Qué es el Reciclatrón?

El Reciclatrón nace de la necesitad de reducir el impacto en el medio ambiente que tiene la chatarra tecnológica, ya que está compuesta por diferentes materiales peligrosos que no son fáciles de reciclar en los centros ordinarios de acopio de basura.

Con estas jornadas se pretende concientizar a las personas para que contaminen cada vez menos con este tipo de residuos.

La Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal, sostiene que los desperdicios eléctricos y electrónicos requieren un plan de manejo para acopiarlos, transportarlos y aprovechar su valor o disposición final de manera ambientalmente adecuada y controlada.

Si no te es posible ir al Reciclatrón, estos aparatos pueden ser llevados a las oficinas de la Secretaría de Medio Ambiente ubicadas en el Edifico del Gobierno del DF frente al Zócalo o también canjearlos en los Mercado de Trueque que van circulando por diversos puntos de la ciudad.

¿A dónde va la chatarra?

Los residuos los llevan a la planta de la empresa ProAmbi en Lerma, Estado de México (Toluca, Paseo Toyocan, Km 59.6, Planta H), donde se aprovechan algunos de sus componentes como: plástico, fierro, acero, cobre y aluminio. Con ellos se fabrican carcasas de nuevos aparatos electrónicos y eléctricos, válvulas de cobre, conductores eléctricos, cancelería de aluminio, perfiles, mallas de acero, clavos, entre otros.

Los beneficios de acopiar este tipo de residuos son:

-Reducir los volúmenes de residuos electrónicos y eléctricos almacenados

-Evitar prácticas de quema por pseudo recicladores, ya que la quema de plásticos emite furanos y dioxinas cancerígenos.

-Reducir la desmantelación de equipos por chatarreros, que sólo terminan contaminando barrancas, cuerpos de agua o lotes baldíos

-Aprovechar el material reciclado, incorporándolo a nuevas cadenas productivas reduciendo su explotación de las fuentes tradicionales.

(Cristina Salmerón)