El amor chilango entre jóvenes se pone violento

Los jóvenes chilangos no son precisamente expertos al sobrellevar sus relaciones sentimentales: al menos 62% de los jóvenes (de entre 15 y 29 años) ha sufrido violencia emocional en una relación amorosa y 15% violencia física, según cifras de la Encuesta Nacional de Violencia en el Noviazgo.

Sólo 50% de las parejas donde hay violencia habla del tema para superarlo y la otra mitad prefiere ignorarlo, indica el mismo estudio, elaborado en 2007.

No es que les guste que les peguen, que los jóvenes de ahora tengan conductas más violentas o que les atraigan las relaciones complicadas, según los expertos, el origen de las relaciones violentas está en el ambiente en el que crecemos.

“Tenemos una mala comprensión y un mal entendimiento del amor. Muy probablemente hemos visto en casa que el amor entre los papás no es como sucede en las películas, en donde hay golpes, amenazas y violencia sicológica”, señala Alejandra del Castillo, coautora del libro Amar a madrazos.

Esa versión del amor es la que más de la mitad de los jóvenes chilangos lleva a sus noviazgos… o a sus matrimonios.

Cuando estás en una relación así “es más fácil que las personas que están a tu alrededor se den cuenta de que sufres violencia”, explica la sicóloga Fabiola Torres. Que una persona permita agresiones, gritos y hasta golpes tiene una explicación más compleja, entran aspectos sicológicos que hacen del noviazgo un juego de golpes y caricias, explican.

“Se le llama ciclo de violencia”, señala la sicóloga. “Se vuelve una dinámica en donde si tú ya no estás recibiendo la violencia o donde ya no la estás ejerciendo, te sientes incompleto y de alguna manera vas a buscar eso en todas tus relaciones”.

En una relación donde hay insultos, golpes y hasta abuso sexual siempre viene el típico “no vuelve a pasar”, esto, según explica Del Castillo, se le conoce como la fase Luna de Miel.

“Hay un evento violento, después la relación se suaviza, vienen las excusas y el ‘no vuelve a pasar’, posteriormente llega a una etapa de normalidad (la relación parece estable) y otra vez explota”, explica.

Para salir de un noviazgo así se necesita más que voluntad, las expertas recomiendan realizar un ejercicio de conciencia: analizar si esa es la forma de amar que has elegido para tu vida, las cosas que aceptas en ese convenio amoroso, qué tan cómoda se siente la pareja y también hasta dónde aguantar.

“La persona que sufre violencia empieza a sentirse cada vez más insegura de sus propias capacidades y empieza a dudar de sí misma, la violencia empieza a denigrarte y crees que la mereces, y de ahí pierdes la fuerza para poner un límite”, señala Fabiola.

Pero, ¿cuánto puede durar una relación violenta?, del Castillo dice que hay quienes al primer golpe se van, pero también hay quienes pueden soportar años de violencia.

“Una de las cosas para que (una persona que sufre violencia) diga ‘hasta aquí’ es cuando dice: ‘me va a matar’”.

La violencia en el noviazgo no es un tema nuevo en el DF. Desde hace ocho años, previo al 14 de Febrero, el Injuve DF organiza una Feria del Amor, con el fin de informar sobre la violencia que viven las parejas y cómo prevenirla.

TRISTE REALIDAD

Las estadísticas sobre noviazgo y matrimonio no son muy alentadoras ni en el DF ni en todo el país:

(Karen Andrade)