El balcón legislativo de la ALDF

Christian Von Roerich, “Romero” por excelencia

Este panista tiene dos méritos: haber sido director de Participación Ciudadana en Benito Juárez y ser sobrino de unos de sus ex delegados, José Espina Von Roerich.

Quiere ser recordado como un buen ciudadano, buen padre y buen hermano. Desde los 17 años ha ocupado diferentes cargos internos en el PAN y durante la administración del ex delegado Mario Palacios en Benito Juárez, fue director de participación ciudadana.

Cree que la ALDF no comunica y, al no hacerlo, los ciudadanos tienen poca credibilidad y conocimiento de lo que hace la clase política. “Hace falta, uno, difundir, y que vean los ciudadanos que hay acciones concretas por los diputados. Más allá de diferencias políticas, debemos trabajar por la ciudad y por México”.

¿Cómo se justifica su sueldo?

“En términos reales, son menos de 50 mil pesos. Pero se justifica por lo que aprueba la Asamblea. Muchas veces en Acción Nacional lo que hemos pedido es que se abra el periodo de sesiones. Trabajamos muy poco en periodos ordinarios”.

Lo mejor y lo peor de vivir en la ciudad…

“Lo mejor es que hay una riqueza cultural, una riqueza de una belleza en esta ciudad, su gente es muy importante. Aquí nos sentimos con todos los servicios, con toda una serie de oportunidades.

Lo peor es que no se han atendido temas tan importantes como el de la seguridad, el transporte público, el agua, la violación al uso de suelo y el desarrollo urbano desproporcionado”.

Museo favorito: Antropología e Historia

Restaurante: Brick

Espacio público que rescataría: Bajopuentes

Preguntas polémicas

Si tuviera un hijo homosexual que quisiera casarse, ¿lo apoyaría?

-Sí

Si tuviera una hija que decidiera abortar, ¿la apoyaría?

-No

Si tuviera un familiar con una enfermedad terminal, ¿lo desconectaría?

-Si él está en sus facultades mentales para decidirlo, sí. Si no, no.

Esthela Damián, líder de tres “Chuchos”

Distrito XI

Venustiano Carranza

3 necesidades de su distrito: Seguridad pública, movilidad, agua

3 colonias: Morelos, Moctezuma, Jardín Balbuena

Junto con Daniel Ordoñez y Efraín Morales, que siempre ofrecen conferencias conjuntas con ella, representa al grupo de Los Chuchos –Nueva Izquierda—en el Asamblea. Ha sido tres veces diputada, tanto local como federal.

Para Damián, el objetivo de estar en el órgano legislativo del Distrito Federal tiene como meta última el poder ser útil a la sociedad, así como una gestora natural que ayude a resolver los problemas a la gente. Además, le gustaría que las propuestas legislativas que presente cambien de fondo la calidad de vida de quienes viven en la ciudad.

Con 13 años de experiencia política, le parece que en la capital, que no es un estado y la población no está acostumbrada a tener un congreso local, los cambios jurídicos no permean de manera tan rápida en la gente. Por otro lado, está el aspecto de los trabajos desarrollados al interior de la Asamblea Legislativa: tener una población tan amplia hace que la labor de los asambleístas no necesariamente rebote en trabajo territorial o de gestión en toda la comunidad.

¿Cómo se justifica su sueldo?

“Estamos dentro del estándar de los salarios del Distrito Federal. Existe una normativa que establece un salario máximo, no estamos en ese salario. Lo que yo te podría señalar es que tenemos muchísimos gastos que corresponden a trabajo de gestión y territorial. Atendemos a la gente de manera permanente. Realizas apoyos a la comunidad de manera muy específica. Tienes un gasto operativo importante”.

Lo mejor y lo peor…

“Lo mejor es que todo te queda relativamente cerca. Si quieres recorrer tu distrito, lo haces de manera planeada y organizada en 10 días. Esa es una de las mayores virtudes que tiene la ciudad. La otra es el asunto que tiene que ver con la gama de oportunidades que ofrece la ciudad, no solo a los que aquí vivimos, sino a la gente que viene como turista o de paseo o de trabajo. La tercera virtud son los servicios que ofrece: no solo es una ciudad con oportunidades, sino con servicios múltiples.

Las desventajas es que la colindancia con los estados hace más difícil la solución de esos problemas. En esas colindancias tenemos problemas muy sensibles y muy fuertes como la inseguridad y el agua. Otro tiene que ver con la falta de suelo para poder brindar vivienda a las personas que están aquí”.

Restaurante: La Hacienda de Jamaica, El Cardenal

Museo: Museo de la Tolerancia

Espacio que rescataría: El gran canal

Preguntas polémicas

-Si tuviera un hijo homosexual que quisiera casarse, ¿lo apoyaría?

Sí, claro. Sería su madrina.

-Si tuviera una hija que decidiera abortar, ¿la apoyaría?

Respetaría su decisión.

-Si tuviera un familiar con una enfermedad terminal, ¿lo desconectaría?

No lo desconectaría yo. Le diría que firmara la ley que se suscribió en la IV Legislatura y que tiene que ver con este asunto de muerte anticipada, pero yo no tendría el valor para desconectar a nadie.

(KAREN ANDRADE Y MARCELA NOCHEBUENA)