En esta sala de biblioteca sí está permitido hablar…

En la Biblioteca Vasconcelos la población sorda ya tiene un lugar de consulta y esparcimiento, se trata de la nueva sala de señas que quiere atender a las cerca de 62 mil personas con sordera que en 2010 estimó el INEGI que existen en la ciudad.

Literatura especializada, cuenta-cuentos, funciones de cine, talleres especiales de poesía, lectura grupal en lenguaje de señas y consultas de internet con maquinas especiales son sólo algunas de las actividades que los asistentes pueden realizar.

“Un oasis en el desierto”, así visualiza la nueva Sala de Señas Norma Díaz, quien lleva 16 años de su vida buscando oportunidades de desarrollo y aprendizaje, ya que nació sin poder escuchar.

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Haciendo figuras con sus manos, Norma dice que nunca le ha sido fácil encontrar mayores oportunidades para desenvolverse y que, aunque cuenta con todo el apoyo de su familia, hacen falta programas de integración para sordos.

“Me agrada saber que hay gente que le interesa facilitar el acceso al conocimiento de cosas nuevas como teatro, cine, poesía. Somos una población olvidada y ya es hora de que se nos incluya, ojalá esta sea la primera de miles de salas con actividades para sordos”, dice Norma, cuyas palabras con las manos tuvieron que ser traducidas por su madre, Magda Trejo.

El director de la Biblioteca Vasconcelos, Daniel Goldin, concibe este espacio como una oportunidad de acercar a esta población a nuevos horizontes, sobre todo de aprendizaje.

“Es un paso más que intenta evidenciar la problemática y dar reconocimiento a una comunidad con virtudes, cualidades y características propias, que necesita resguardo y refugio, no sólo esparcimiento”, dice.

De acuerdo con Daniel Goldin, esta discapacidad, en su mayoría, no se detecta en edad temprana, por lo que no se da el desarrollo natural del lenguaje de señas. Además, explica Goldin, más de 50% de esta población no tiene la oportunidad de acceder a educación y quienes la tienen no la pueden aprovechar al 100% pues no está dirigida a ellos.

Por esta razón, el director de la biblioteca dice que la apertura de esta sala abre también posibilidades de educación y socialización y representa un paso más en la integración total de la población, es decir, personas con problemas de sordera y usuarios de la biblioteca en general.

La directora de la asociación Seña y Verbo. Cultura y Desarrollo —que promueve el lenguaje de señas a través de actividades culturales, principalmente teatro—, Lorena Martínez, dice que este espacio servirá como la “fusión de dos mundos”, para comunicar que los sordos y los que no lo son aprendan otra manera de expresarse.

Lorena Martínez sostiene que la sala también es un instrumento de difusión de avances y trabajos de investigación a favor de la población sorda, para que las aso-
ciaciones mexicanas puedan trabajar en la elaboración de diccionarios, investigación antropológica y lingüística.

“Estamos integrándonos con la biblioteca en sus actividades, para que en la cotidianidad se cuente con un intérprete profesional para que la comunidad sorda se acerque a manifestarse e informarse sobre lo que esta sucediendo y lograr la inclusión y aprovechamiento del uso pleno de los servicios bibliotecarios”, dice.

Entre las primeras actividades de la sala —que comenzó a funcionar este fin de semana—, hubo un cuenta-cuentos en lenguaje de señas mexicano y la proyección de una película para sordos.

“(La sala) no sólo es de consulta de libros, la idea del proyecto es acercar a la población sorda y familiares e interesados a la Biblioteca Vasconcelos”, explica Lorena.

“Hemos desarrollado un programa de actividades realmente muy extenso, que incluye cuenta-cuentos en lengua de señas mexicana y español, películas relacionadas con sordos, obras de teatro, talleres, taller de conversación de lenguaje de señas, un curso de lengua de señas, un curso de poética en lenguaje de señas”, agrega la directora de la asociación, involucrada en el proyecto.

SERVICIOS DE LA BIBLIOTECA

Estas son algunas de las posibilidades culturales que hay en la nueva sala:

  • Un aula adaptada con un acervo relacionada con la cultura sorda y lengua de señas.
  • Lectura en lenguaje de señas para quien lo solicite.
  • Podrás visitar la Sala de Lengua de Señas de martes a viernes de las 13:00 a las 19:00 horas y los sábados de las 10:00 a las 19:00 horas, con acceso libre a todo el público.
  • Esta no es la única sala incluyente de la biblioteca, también existe otra con servicios en Braille para personas ciegas o débiles visuales.
*62 mil 312 sordos se estima que hay en la Ciudad de México.
*47.1% de la población sorda tiene la oportunidad de ir a la escuela, el resto no.
*29.9% de la población con problemas de sordera es analfabeta por falta de opciones.

(Jennifer Alcocer)