Estrés: fábrica de más obesos

Un estudio realizado a lo largo de nuestro país con seguimiento de diez año demostró que uno de los factores que están incrementando los índices de obesidad es el estrés crónico, causado por situaciones de inseguridad o desorden social.

La investigación, realizada por un grupo amplio de instituciones en las que participaron la Universidad Iberoamericana, el CIDE, el IMSS y el Instituto Nacional de Salud Pública, demostró que a partir de 2005 surge un aumento en el promedio de circunferencia de la cintura en habitantes de zonas calificadas como de “alto desorden social”.

“Son zonas más pobre, donde se vive entre edificios abandonados, consumo de alcohol o drogas y automóviles vandalizados”, explica el doctor Luis Ortiz Hernández, uno de los participantes en el estudio. “La gente ha dejado de seguir las normas básicas de convivencia y, en algunos casos, estar en las calles representa un peligro”.

Una de las primeras consecuencias es la depresión, otra es que la gente prefiere quedarse en casa, sobre todo viendo la televisión: al limitar su actividad física aumenta de peso. Pero también hay una razón fisiológica.

GORDOS POR LA TENSIÓN

El doctor Ortiz Hernández, profesor-investigador del Departamento de Atención a la Salud de la UAM-Xochimilco, explica que vivir en zonas de elevado desorden social genera estrés crónico, que a su vez hace que el cuerpo reacciones de manera negativa.

“Hay dos tipos de estrés: agudo y crónico”, explica. “El agudo se genera en cualquier animal cuando está ante un peligro y debe prepararse para luchar o huir. Para eso libera cierto tipo de hormonas.”

Cuando la situación de peligro se vuelve constante, como ocurre en las zonas del país donde se viven una situación constante de inseguridad, el estrés se vuelve crónico. “Entonces el cuerpo responde creando cortisol, una hormona que provoca la acumulación de grasa abdominal”.

CÍRCULO VICIOSO

Ortiz Hernández colaboró midiendo a más de ocho mil adultos mayores de 20 años en 145 comunidades. Los participantes fueron seguidos durante tres años, como parte de un estudio que se ha elaborado en tres fases: 2002, 2005 y 2009.

Los hallazgos no sólo han revelado la relación del estrés crónico con la obesidad, sino que están confirmado la hipótesis de que los niños aumentan su nivel de grasa al no poder salir a jugar en las calles, por las mismas razones que los adultos se quedan en sus casas.

CORTISOL: EL ENEMIGO

Esta hormona ha sido señalada como un grave factor causal de obesidad desde hace varios años.

* Es generada por las glándulas suprarrenales para ayudar al organismo a compensar los efectos del estrés.

* Causa acumulación de grasa, azúcares y sodio; tres elementos que en exceso causan enfermedades como obesidad, diabetes e hipertensión.

* También genera pérdida de potasio, elemento indispensable para la salud de los músculos.

* Suprime la acción del sistema inmunitario.

¿QUÉ ES EL DESORDEN SOCIAL?

Los investigadores definen este concepto lo definen como la situación en que las personas no están siguiendo las normas de convivencia que garantizan el respeto mutuo. En muchas ocasiones, es un ambiente donde incluso salir de la casa representa un peligro potencial, real o percibido por la víctima.

¿PUEDO CONTROLAR EL ESTRÉS?

Aunque los factores externos te impidan salir a hacer ejercicio o vida social, estas cuatro actividades te ayudarán a combatir estrés y obesidad:

Ejercítate

En tu casa puedes mantenerte activo haciendo sentadillas, lagartijas, flexiones o estiramientos. Bailar es una gran opción para eliminar estrés y sobrepeso.

Desconéctate

No dediques todo tu tiempo libre a ver la TV o estar en la computadora. Cada minuto que le robes al sedentarismo, así sea en tu hogar, te ayudará a estar mejor.

Involúcrate
Crea redes humanas: conoce a tus vecinos y la gente que tenga negocios cerca de tu casa. Si están pasando por lo mismo que tú, podrán ayudarse mutuamente.

Pide ayuda

Las universidades públicas, los gobiernos locales y hasta las farmacias populares tienen instancias de ayuda para casos de estrés severo o depresión. Acude si lo necesitas.

(ÓSCAR CAMPOS)