Para decidir el futuro de los terrenos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) es necesario tener una visión a largo plazo de lo que se quiere que sea la capital para las siguientes generaciones, así como un proyecto incluyente y democrático, coincidieron expertos durante el primer foro en el que se compartieron experiencias de aeropuertos que han sido cerrados en otros países.
Gerhard Steindorf, gerente del Proyecto del aeropuerto Tempelhof de Berlín, Alemania, habló del cierre de esta terminal aérea, en 2008, para dar paso a la creación de una biblioteca, instalaciones deportivas y médica, así como a actividades económicas.
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Señaló que para lograr esto se contó con un proyecto independiente, en el que se sacrificó una oportunidad económica importante pero que a final de cuentas ha redituado en la satisfacción de la población.
En el terreno que ocupaba dicha terminal aérea se ideó un distrito nuevo que contribuyera al desarrollo económico, con un centro de áreas verdes y con áreas para oficinas y comercios alrededor. Las ventas de los negocios, dijo servirán para pagar la construcción de la infraestructura en un período de 15 años.
Para generar un espacio público exitoso, dijo, “se requiere de gente responsable, inversión público-privada, además de que la población pueda acceder al espacio, conectarse, en vez de segregarse”.
Por su parte, Eduardo Dousdebés, exsecretario de Desarrollo Productivo y Competitivo de Quito, Ecuador, explicó que lo más difícil en el caso del cierre del aeropuerto internacional de esa ciudad fue mantener el equilibrio económico, ya que algunos proyectos presentados en su momento representaban un elevado costo que hasta la fecha nadie ha querido asumir.
El exfuncionario ecuatoriano reconoció que uno de los riesgos latentes para el futuro del espacio que dejó el Antiguo Aeropuerto Internacional “Mariscal Sucre”, en 2013, son “los grupos inmobiliarios y los comercios, que han comenzado a realizar ofertas” para comprar terrenos en las inmediaciones de la zona.
Consultado en el intermedio de las mesas de exposiciones, el secretario de Desarrollo Económico del Distrito Federal, Salomón Chertorivski, dijo que el gobierno capitalino está en la disposición de analizar cualquier proyecto que se presente para el AICM.
En cuanto a la posibilidad de realizar una consulta ciudadana para decidir el futuro de la actual terminal aérea, dijo que aún “no se tiene definido el proceso” para ello, pero si al finalizar los foros esto es lo que se concluye, se llevará a cabo dicho ejercicio.
Agregó que los abogados del Gobierno capitalino ya trabajan para tener listo, en febrero de 2016, el marco jurídico que impida en los terrenos del AICM cualquier uso distinto al que establezcan las autoridades de la ciudad.
El titular de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del DF, Miguel Ángel Cancino Aguialr, se pronunció por armonizar las legislaciones local y federal para que no se obstaculice la toma de decisiones respecto al futuro del aeropuerto.
