Fuertes Indicios, mayo 16

SIN MÁSCARA.

Contamos con fuertes indicios de que los encapuchados que tomaron y posteriormente liberaron la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México se han puesto sus moños.

Los individuos pretenden imponer condiciones para dialogar con las autoridades que encabeza el rector José Narro Robles.

Su posición intransigente es la que ha dado al traste con los primeros tres acercamientos donde se debería discutir, según querían, el Plan y Programas de Estudio del Colegio de Ciencias y Humanidades.

Será hoy cuando paristas y directivos de la UNAM vuelvan a verse. Si tienen suerte podrán ponerse de acuerdo para determinar las reglas que contribuyan a resolver el conflicto en su totalidad.

Sin rostros cubiertos, es la condición de rectoría.

REFLECTORES. 

Surgen fuertes indicios de que un grupo de implicados en irregularidades en la construcción de la Estela de Luz se pondrán hoy ante cámaras y micrófonos.

Se trata de Domitilo Barragán, Juan Díaz, Bernardo Garza, Mario Rodríguez, Ricardo Morales, Rafael Spadoni, José Olivares y Sergio Salas… quienes se presentarán al Reclusorio Sur con un amparo bajo el brazo.

Aprovecharán para denunciar el arresto de su compañero Erik Treviño Lartundo quien habría sido detenido ayer por la tarde por efectivos federales y trasladado a instalaciones de la Procuraduría General de la República.

Al igual que el resto de los presuntos culpables, Treviño gozaba de la protección de la justicia federal. El tema dará mucho de que hablar.

VOLANDO BAJO.

Había fuertes indicios de que taxistas capitalinos se fumaban de tanto en tanto un “churro” de mota.

Ayer personal del Instituto de Verificación Administrativa que encabeza Meyer Klip logró detener un taxi “pirata” en el cual había un envoltorio de marihuana y una pipa para consumirla.

No se especificó si la dosis era para consumo personal, lo cual no está penado. Lo que sí se explica uno es porque a veces nuestros taxistas andan como alma que lleva el diablo.

De los microbuseros y sus adicciones luego hablamos.