Fuertes Indicios, mayo 2 2013

CACHETADAS.

Hay fuertes indicios de que los encapuchados le tienen tomada la medida a la policía de la Ciudad de México.

Los manifestantes del 1 de diciembre pasado, los pseudoestudiantes que tomaron la rectoría de la UNAM, los que invadieron la dirección de la UAM Iztapalapa y los que ayer enfrentaron a guardianes del orden han hecho lo que les viene en gana.

En una ciudad de libertades, como lo es la capital mexicana, ningún ciudadano podría exigir represión contra un movimiento social. Lo que resulta frustante es que una máscara sirva para cometer desmanes y que no haya una sola sanción.

¿Cómo explica el Secretario de Seguridad Pública, Jesús Rodríguez, que haya flagrancia en hechos delictivos y sus policías en vez de actuar ponen la otra mejilla?

DE GOMA.

Contamos con fuertes indicios de que en horas recientes el profesor René Bejarano ha estirado de más la liga.

El líder de la tribu perredista Izquierda Democrática Nacional intentó dar golpe de Estado a Manuel Granados en la Presidencia de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

La jugada no le funcionó y en respuesta dos decenas de diputados del PRD cerraron filas con Granados Covarrubias y de paso con el jefe de la Administración local, Miguel Ángel Mancera.

Hay quienes ven en el movimiento de Bejarano un acto desesperado porque en la elección del nuevo dirigente del partido en la capital los números no le dan para imponer a su alfil, Enrique Vargas Anaya, quien estaría siendo rebasado por la izquierda por Raúl Flores García, ex jefe delegacional en Coyoacán.

RAYOS INTENSOS.

Surgen fuertes indicios de que los capitalinos no tenemos las suficientes medidas de fotoprotección.

Y no, nos referimos a la agresión que un fotógrafo recibió ayer de vándalos anarcopunks que marcharon en la Ciudad de México, sino a la desinformación que hay para enfrentar la alta radiación solar que nos afecta un día si y otro también.

Ayer el Sistema de Monitoreo Atmosférico informó que el índice de radiación ultravioleta alcanzó 12 puntos, nivel considerado extremadamente alto. La exposición a los rayos aumenta el riesgo de cáncer en la piel, acelera el envejecimiento y produce daños oculares.

No obstante de todos los riesgos, la Secretaría del Medio Ambiente, a cargo de Tanya Müller, nos debe un sistema de alertamiento real. Nadie, o muy pocos, de quienes caminan en la calle parecen darse cuenta del peligro.