González Camarena y los 65 años de la tv concesionada en México

En la pantalla de unos cuantos televisores aparece a blanco y negro la imagen del presidente Miguel Alemán Valdés. Se encuentra en la Cámara de Diputados —lo que ahora es la Asamblea Legislativa del DF— para rendir su cuarto Informe de Gobierno. Esos contados aparatos, distribuidos en tiendas departamentales, son los pocos aparatos que hay en la Ciudad de México, y muy probablemente en todo el país. Es el año 1950 y esta es la primera transmisión en vivo de la televisión concesionada, por parte del Canal 4.

Seguramente, quienes se detienen a ver al presidente Alemán están admirados con ese invento que acaba de aparecer en México hace unos años. Muchos de ellos probablemente ya piensan en comprar algún día ese televisor que entonces todavía resulta difícil de adquirir, pero que, con el paso del tiempo, no sólo se va a convertir en un aparato imprescindible para cualquier familia, sino además en una fuente de inimaginables ganancias para las compañías de televisión comercial.

De acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), actualizados al año 2013, 98.5% de los hogares en el área metropolitana de la Ciudad de México cuentan con televisor, ya sea analógico o digital.

ESTO TE PUEDE INTERESAR: TUS DESECHOS TIENEN PRECIO

Pero la importancia de la televisión no sólo se limita a la penetración que tiene en los hogares. Los alcances de los aparatos transmisores se traducen al mismo tiempo en ingresos multimillonarios para las empresas concesionadas de la televisión en México.

Si tan sólo tomamos como ejemplo a Televisa, la mayor cadena de televisión en México, podemos ver las dimensiones financieras del rubro televisivo.

En el reporte de relación con inversionistas que esta empresa mostró en el segundo trimestre de 2015 se observa un crecimiento de 8.5% en sus ventas netas, al pasar de 19,344.4 millones de pesos, en 2014, a 20,985.7 millones en 2015. Y lo mismo ocurre en los comparativos anuales, pues las ventas netas de Televisa pasaron de 73,790 millones de pesos, en 2013, a 80,118 millones en 2014.

LA PRIMERA SEÑAL DE UNA NUEVA ERA

Ahora apaguemos aquel televisor de 1950 y encendamos otro unos años antes: 1948. En la pantalla aparecen senadores y diputados de la época. Están en el Palacio de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas —lo que ahora es el Museo Nacional de Arte—. Se ha inaugurado la primera Exposición Objetiva Presidencial, con imágenes, folletos, cifras y edecanes que dan información a los asistentes sobre los logros que en materia de comunicaciones, obras y transportes quiere lucir el gobierno alemanista. Ahí no está el Presidente, pero está el titular de Comunicaciones y Obras Públicas, Agustín García López, y el séquito de legisladores, cuya imagen se está transmitiendo a diferentes sitios de la capital. Desde esta transmisión televisiva ya comienzan a figurar algunos anunciantes.

Para entonces, se tienen sólo siete pantallas de televisión en la ciudad que transmiten el evento. También están distribuidos en centros departamentales de la capital. La cifra se conoce porque los aparatos fueron proporcionados por la única persona que en aquel momento contaba con ellos en México: Guillermo González Camarena, quien fuera no sólo el inventor de la televisión a color, sino también el precursor de una nueva era en las telecomunicaciones.

Al ‘Ingeniero’ –que por cierto nunca aceptó que le dijeran de ese modo– se le atribuyen las primeras transmisiones de televisión en México, en 1938, desde el estudio que tenía en su casa, ubicada en la calle de Havre número 74 de la colonia Juárez. También se debe a él la primera programación con anuncios publicitarios. La XE1GC, estación de la que era dueño, fue la que comenzó a insertar los primeros comerciales en 1948, refiere Guillermo González Camarena hijo.

En entrevista con Máspormás, el hijo mayor de González Camarena rechaza que la primera transmisión de la televisión comercial haya sido la de Canal 4, propiedad del empresario Rómulo O’Farril, desde la antigua Cámara de Diputados, con motivo del cuarto Informe de Gobierno del presidente Miguel Alemán, el 1 de septiembre de 1950.

“La del cuarto Informe de Gobierno de Miguel Alemán fue la primera transmisión de la televisión concesionada, pero no de la comercial”, aclara el descendiente del inventor. Según la historia “oficial”, la que se puede encontrar en algunos libros y replicada en  internet, refiriéndose indistintamente a la televisión comercial y a la concesionada, este 1 de septiembre de 2015 se estarían cumpliendo 65 años de que iniciara la programación de la primera frecuencia televisiva comercial en México: el Canal 4. Sin embargo, para algunos, como Guillermo González Camarena hijo, ese dato es incorrecto.

González Camarena hijo platica que, desde la transmisión hecha en 1948 en la SCOP –misma que su padre dirigió con su equipo técnico–, ya tenían lugar en la televisión menciones de marcas de la época, como Casa Nieto, American Foto, High Life o Blancos El Popo, por las cuales las marcas pagaron alrededor de 10 pesos.

La pautas comerciales no existían, así como tampoco una disposición legal que regulara el funcionamiento de la televisión en México. La XE1GC comenzó a transmitir en 1946 como una estación experimental, bajo el permiso de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP), la misma dependencia que años antes, relata González Camarena hijo, le había negado apoyo a su padre para patentar su sistema tricromático secuencial de campos, mismo que le daría color a la televisión.

El hijo del inventor platica que alguna vez tuvo entre sus manos el documento en el que la SCOP se rehusó a ayudar a su padre, argumentando que “no encontraba beneficios para el Estado en ese invento”. Ese documento, sin embargo, se extravió, igual que muchos otros sobre los trabajos de su padre. Gran parte de los archivos fílmicos y bibliográficos sobre el apasionado de la electrónica se encontraban en el edificio de Televisa Chapultepec y desaparecieron con el sismo de 1985.

“NO SABÍA LO GRANDE QUE ERA MI PAPÁ”

Guillermo hijo todavía recuerda el accidente en el que falleció su padre. Él, de 13 años, y su hermano Arturo, de 11, habían acompañado al entonces dueño de Canal 5 XHGC a revisar la instalación de una antena en Perote, Veracruz. Cumplida la tarea se dirigieron de vuelta a la Ciudad de México. Iban por la carretera de Tehuacán a Puebla cuando un camión “guajolotero” embistió al vehículo que conducía su padre.

Arturo estuvo a punto de perder la pierna, mientras que a él lo dieron por muerto, tras perder los signos vitales durante 30 minutos. Finalmente los dos niños sobrevivieron sin mayores complicaciones, pero desafortunadamente el reconocido inventor no corrió con la misma suerte.

“Yo sabía quién era mi papá, por supuesto, pero yo no sabía el tamaño que tenía hasta que murió. Cuando falleció, nos llamaba el Presidente de la República, nos daban medallas, se fundaban escuelas con su nombre… Yo sabía que era un hombre muy singular, pero no sabía de qué tamaño era hasta que se murió”, comenta Guillermo a 50 años del fallecimiento de su padre.

AL CANAL 5 SE LO ‘COMIERON’ LOS GIGANTES

A pesar de la relevancia que llegó a tener el inventor de la televisión a color, no fue fácil consolidarse con el proyecto que en 1952 había creado, el Canal 5 XHGC, cuyas dos últimas letras, todavía en nuestros días, corresponden a las iniciales de sus apellidos.

Competir con los canales que ya existían en México resultaba prácticamente una batalla perdida. El Canal 5, ya no fue la estación experimental que era XE1GH, sino que ya formaba parte del dial televisivo. Sin embargo, en 1954 dicho canal ya se encontraba en crisis. Los otros dos grandes canales de la época, el 4 y el 2, tenían como patrocinadores a las grandes marcas, mientras que el canal de González Camarena sólo tenía de anunciantes a las  “tienditas”.

“El Canal 2, además del respaldo de la familia Azcárraga, tenía atrás a la XEW, la estación de radio más importante, con toda su cartera de clientes, los más importantes de esos años. Mientras que el Canal 4 tenía a la vista el apoyo del periódico Novedades, propiedad de los O’Farril”, detalla González Camarena hijo.

Por esta razón, el Canal 5 se vio obligado a formar una alianza con el 4 y el 2, con lo que nació, en 1955, Telesistema Mexicano, el antecesor de Televisa. Diez años más tarde, González Camarena perdió vida y ya no pudo atestiguar las multimillonarias ganancias que la televisión comercial ha dejado en México y en todo el mundo.

(Fotos: YouTube)