Hipertensión: un mal común

En el concurso de popularidad de enfermedades, la hipertensión ya lleva varios años ganando el primer premio, tan solo en México, una cuarta parte de la población la padece y cada vez aparece a menor edad.

“Ya hemos visto niños hipertensos, esto porque hay niños obesos, sobre todo en México”, asegura el médico Abraham Majluf, jefe de la Unidad de Investigación Médica en Trombosis, Hemostaquia y Aterogénesis del Hospital Gabriel Mancera del IMSS.

En el Día Internacional de la Hipertensión, se recuerda lo importante que es prevenirla o sobrellevarla para quien ya la padece.

“En nuestro país se hace más importante esta labor porque de los 30 millones de personas hipertensas que se calcula que hay, la mitad no lo sabe y la primera manifestación puede llegar como infartos, problemas cerebrales, ceguera. La mayoría no tienen sintomatología, y solo se entera cuando se miden la presión”, asegura el médico.

Evitarse la pena

Los síntomas de la hipertensión, explica Abraham Majluf, son variados y vagos,  pero se han detectado algunos como dolor de cabeza, malestar general, que late muy fuerte el corazón, sentir mareo, ver lucecitas o escuchar campanitas.

Después de los 25 años es necesario checarse la presión al menos cada seis meses, ya sea al ir al médico o con algún medidor casero que se consigue en algunas farmacias y supermercados.

“La obesidad y el sobrepeso vienen acompañados de diabetes, colesterol alto e hipertensión, así que prevenirlos es lo mejor para no llamar a más enfermedades”, advierte el especialista.

Llevar una alimentación baja en sodio ayuda mucho a no padecerla. “Es necesario reducir el consumo de sal y de alimentos enlatados y embutidos que se conservan con sal, también los refrescos, cuyo gas contiene bicarbonato de sodio”, informa Majluf.

Otras recomendaciones más es no fumar y hacer ejercicio, ya que el movimiento no solo ayuda a bajar de peso sino a controlar la presión: “al ejercitarnos, segregamos sustancias que hacen que baje la presión”.

Cuando ya está ahí

La hipertensión arterial no se cura, pero es controlable y se puede vivir muchos años con ella. “Se requiere tratamiento personalizado que además de dieta y ejercicio, incluye medicinas, pero es posible transitar con ella toda la vida y llegar a la muerte sin complicaciones”, concluye Majluf.

Es importante checar la presión, los valores a considerar son:
140-90 Hipertensión
130-90 Pre hipertensión
*Si la presión está por debajo de estos, no hay peligro.
(CRISTINA SALMERON)