La Central de Abasto será termómetro de precios

El derecho a la alimentación y a los precios justos es la primicia que lleva el acuerdo firmado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y el Fideicomiso Central de Abasto, el cual será acogido por el Gobierno del Distrito Federal.

 Luego de un recorrido por algunas de las naves de la Central de Abasto (Ceda), el jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, y el ministro de la Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez, acudieron a la firma del acuerdo de colaboración que prevé que la Ceda se convierta en el referente para fijar los precios de los alimentos y evitar alzas ilegales.

El secretario de la Sagarpa adelantó que en la Ceda se abrirá una oficina que verá por las necesidades de los comerciantes y servirá de enlace con la instancia federal para tener un reflejo certero de los precios.

El director de la Ceda, Julio Serna, explicó que el este mercado será remodelado, modernizado y que darán capacitación a los comerciantes para poder bridar un mejor servicio.

Pasando a saludar

Entre los pasillos de la Central de Abasto, los vendedores de frutas, verduras, carnes y lácteos salieron de sus puestos para ver por qué tanto alboroto de policías, cámaras y flashes.

El jefe de gobierno del DF quiso darse una vuelta por este mercado para ver entre qué precios oscilaba el huevo, luego que el brote de gripe aviar impulsó una especulación de la subida de los productos de pollo.

“Pues está más o menos entre 24 y 26 pesos”, compartían Mancera y Martínez y Martínez mientras daban los buenos días a los locatarios que les devolvían el saludo, unos con la mano ondeando y otros con chiflidos.

“¡Agua!”, “¡que nos quiten tanta basura!”, “¡baños limpios!”, “¡seguridad!”, eran algunas de las peticiones que, a gritos de los expertos en ofertar así sus mercancías, le hacían al mandatario capitalino.

Después del paso de los políticos, muchos locatarios se explicaban por qué, solo por ese día, habían quitado a los vendedores ambulantes que suelen estar ahí.

(CRISTINA SALMERÓN | MÁS POR MÁS)