La policía antiruido rompe el silencio

Los policías armados con sus sonómetros o decibelímetros concluyen su etapa preventiva en la que estuvieron recorriendo las calles del primer cuadro en busca de aquellos locales que excedían el ruido saludable permitido.

En marzo comenzarán a operar en recorridos normales y se darán multas a todos aquellos comerciantes que tengan altavoces o bocinas que generen un promedio arriba de 65 decibeles por el día y 62 por la noche.

La operación

Un policía hace su ronda por las calles más bulliciosas del centro Histórico, como si fuese un arma, lleva el sonómetro que apunta a las puertas de locales llamativos por el ruido que desprenden.

Al dejar unos segundos encendido este medidor de decibeles, se obtiene un promedio del sonido generado. Éste marca 87.5, nivel similar al de una estrepitosa resonancia parecida al de una sirena de bomberos. El negocio ha sido prevenido del exceso, si reincide, podría ser sancionado.

En la fase preventiva, un equipo formado por agentes de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del DF, de Protección Civil y de la delegación acompañaban al policía para exhortar juntos a los comerciantes a bajar los niveles de ruido. Y se elaboró un reporte con los negocios a los que ya han advertido del programa.

Las sanciones

Ahora, los policías andarán solos y seguirán dando rondines con el sonómetro activado. Sin embargo, ellos no podrán cobrar las multas, explicó Jorge Rodríguez Norberto, coordinador Territorial de la Secretaría de Seguridad Pública del DF.

“El policía se acerca con el locatario y lo exhorta a que baje el volumen, si éste no hace caso, lo único que se hace es anotar la dirección del lugar y reportarlo a la delegación para que ellos hagan la visita de verificación y por medio de ella, dar la sanción”, explicó Jorge Rodríguez.

Es decir, que estos policías no pueden cobrar las multas. Solo el Instituto de Verificación Administrativa y la delegación correspondiente son los únicos facultados para levantar sanciones.

Posibles fallas

Uno de los problemas que hacen que este sistema no funcione al 100% es que los mismos comerciantes se avisan entre ellos cuando detectan que un policía los está inspeccionando.

“Los locatarios suelen respetar un poco más las normas por temor a las multas o a que les cierren su negocio, pero los ambulantes no, y se avisan con tiempo para que cuando la autoridad llegue, todo parezca en orden”, aseguró Francisco Maldonado, trabajador de la Dirección General de Seguridad Pública.

Un problema más son los posibles casos de corrupción. Para evitar que los policías pidan dinero a cambio de no hacer el reporte, los funcionarios recomiendan denunciar cualquier abuso ante la delegación.

Para los locatarios que resulten sancionados, las multas irán de los 11 a los 20 salarios mínimos o un arresto de 13 a 24 horas.

Dentro de las recomendaciones que dan para evitar problemas está retirar las bocinas o tenerlas dentro del establecimiento como música ambiental.

Tabla de decibeles en mediciones promedio

De 55 a 65, tolerable (conversación normal, ruido de oficina)

De 65 a 70, molesto (gritos de comerciantes)

De 70 en adelante, inaceptable (bocinas de un local)

Para denunciar a los ruidosos, puede llamar al 5208 9898.

(CRISTINA SALMERÓN | MÁS POR MÁS)