Luces navideñas ‘piratas’ son una amenaza

Al menos 30% de las series navideñas que se comercializarán en el Distrito Federal son piratas y de mala calidad, según un informe de la Confederación Nacional de Asociaciones de Comerciantes de Material y Equipo Eléctrico.

Sobre este tema, el presidente del Conejo Consultivo de este organismo, Alberto Larios, dijo que 70% de los incendios registrados en los hogares sucedieron a causa de un corto circuito, la mitad de ellos por fallas en los materiales.

“Miles de personas en las calles de la Ciudad de México y de todo el país, instalan puestos ambulantes para vender las series navideñas sin ninguna garantía, además de que se roban la energía eléctrica”, precisó Larios Segura.

El empresario señaló que la piratería de estos productos se realiza en distintas modalidades: Contrabando de productos originales o reconstruidos, Importaciones Paralelas, Reconstruidos Nacionales y aquellos que se hacen pasar por otros.

Los niveles de piratería en la ciudad van de 40 a 50% en ramas como la ropa u otros sectores, pero en materiales eléctricos es más peligrosa, pues los consumidores corren el riesgo de sufrir una lesión en caso de explosión.

Los consumidores adquieren todo tipo de productos en el comercio informal, sin saber que en la mayoría de los casos se trata de mercancía que fue rechazada en otros países, por presentar defectos de fabricación y funcionan mal.

El problema de este tipo de mercancía, dijo Larios, es que los productos eléctricos no originales tienen una vida útil de menos de tres años, mientras que las de los accesorios de marca es de entre 10 y 20 años, es decir, tampoco es rentable.

El especialista también dio a conocer que el problema del ambulantaje en la Ciudad de México es cada vez más serio y riesgoso, pues operan 60 grupos que originan ganancias cercanas a un millón 250 mil pesos diarios.

Indicó que solamente en el centro de la ciudad hay cerca de 30 mil ambulantes que venden todo tipo de productos, e incluso dejan mil 400 toneladas de basura diarias en las calles aledañas después de sus jornadas diarias de venta.

(IGNACIO GÓMEZ)