Noruega plantea encarcelar a los mendigos

El Gobierno noruego ultima una reforma legal para prohibir la mendicidad en todo el país, con multas e incluso penas de cárcel, que podría entrar en vigor en unos meses y que ha recibido críticas de varios partidos y de distintas organizaciones.

Los impulsores de la reforma la defienden porque, a su juicio, la mendicidad se ha vuelto más agresiva en los últimos años, lo que conlleva un aumento de la criminalidad y de otros delitos, como el tráfico de seres humanos.

“Es importante tener en cuenta el trasfondo. Se adopta a causa del vínculo con la criminalidad organizada, no se trata de que no soportemos ver a gente pedir o pasarlo mal”, declaró la primera ministra conservadora, Erna Solberg, hace meses, cuando se abrió la posibilidad de prohibiciones locales.

Ante las presiones de la derecha, el anterior gobierno rojiverde aprobó en 2013 que los municipios pudieran fijar condiciones para pedir dinero en lugares públicos y que la policía elaborara registros con las personas que se dedicaban a la mendicidad.

Tras su triunfo electoral meses después, los conservadores y la derecha xenófoba intensificaron los esfuerzos para restaurar la prohibición a nivel nacional, abolida en 2005.

El primer paso fue la reforma local, a la que se adhirieron dos pequeños municipios del sur del país, aunque finalmente no Oslo.

UN PROBLEMA A LA ALZA

“Entonces muchos de los que pedían eran toxicómanos noruegos con problemas graves, mientras que los últimos años ha aumentado el número de mendigos, sobre todo de extranjeros”, ha dicho el ministro de Justicia, Anders Anundsen, en alusión a la situación en 2005.

El objetivo es criminalizar la mendicidad organizada, aunque las autoridades han admitido la dificultad de definir ese término, como ha resaltado el Colegio de Abogados Noruego; de ahí que el Gobierno plantee en su defecto una prohibición general, que incluya también multas o penas de cárcel de varios meses.

 (EFE)