La Sedesa cuenta con el servicio de cirugía plástica y reconstructiva en el Hospital General Dr. Rubén Leñero, especial para mujeres que han pasado por el cáncer de mama y lo superaron
POR JORGE ALMAZÁN R.
De acuerdo a la Secretaría de Salud (Sedesa) de la Ciudad de México, las causas del cáncer de mama son difíciles de detectar: en algunas mujeres influye la edad del primer embarazo, el número de partos y el acortamiento de la lactancia, así como los hábitos tabáquicos, por lo que se insiste en priorizar la detección temprana, pues el 42% de los hallazgos de esta enfermedad se dan a través de la autoexploración.
Para los casos en que el cáncer desaparece dejando a su paso la pérdida de uno o ambos senos, la Sedesa cuenta con el Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva en el Hospital General Dr. Rubén Leñero, a cargo de la doctora Lya Vázquez, quien junto a su equipo llevan a cabo procedimientos de reconstrucción mamaria, siempre y cuando la persona se encuentre libre de cáncer.
Durante 2023, la unidad de salud ha brindado estos servicios de manera ininterrumpida y gratuita, de tal manera que hasta septiembre de este año han atendido a 77 pacientes, mientras que para octubre hay 23 personas programadas. El objetivo es que al concluir este mes se llegue a 100 procedimientos quirúrgicos realizados.
Dos tipos de procedimientos
“El Programa de Reconstrucción Mamaria que se lleva a cabo dentro de la Secretaría de Salud y que tiene como sede el hospital Rubén Leñero, es prioritario, gratuito y mediante el cual cualquier mujer de población abierta en la Ciudad de México que no tengan derechohabiencia de IMSS o ISSSTE puede acudir a atenderse en él, esto ningún otro hospital público lo tiene como un programa prioritario gratuito”, menciona la cirujana a Máspormás.
Explica que para acceder al programa hay que acudir al centro de salud más cercano y pedir una hoja de referencia para el hospital, llegar cualquier día en las mañanas y solicitar una cita para que se pueda hacer una valoración.
“Todo este proceso es gratuito, no tiene ningún costo ni las valoraciones ni la posterior cirugía”. Los procedimientos son dos: “un camino que se lleve a cabo con tejidos autólogos, es decir, tomar tejido de cualquier parte del cuerpo, dependiendo de la valoración de cada paciente, puede ser el abdomen, espalda, glúteos, la región interna, en las ingles y/o muslos; el otro es al utilizar materiales protésicos, es decir, usar algún implante de gel de silicón; esas son básicamente los dos, pero reitero, cada paciente es y se valora de manera individual para ver cuál es el procedimiento más adecuado para cada una de ellas”.
Atención Continua
El tiempo que se lleva cada procedimiento también depende de la paciente, puede ser de una a cinco horas: “nunca damos de alta una paciente, siempre las tenemos en seguimiento con nosotros, la valoración, hacer pruebas de laboratorio, ser programada para la primera cirugía, si necesita una segunda intervención, etcétera.
Siempre les damos seguimiento el tiempo que la misma paciente requiera, y hay que ser muy claros, aquí continuamos con el seguimiento y vigilancia de la reconstrucción mamaria no del cáncer de mama, ya que hacer la observación que en el Hospital Rubén Leñero sólo se hacen reconstrucciones tardías ya que la paciente esté libre de cáncer; no hacemos reconstrucciones inmediatas”.
La doctora estima que si este procedimiento se llevará a cabo en una unidad médica particular “y dependiendo del lugar en donde se operen, estamos hablando que una reconstrucción mamaria puede ir a más de 400 mil pesos”.
Equipo Orgulloso
Lya Vázquez, quien para poder realizar este tipo de procedimientos estudió la carrera de médico general durante siete años, se especializó en cirugía general por cuatro más y luego en cirugía plástica por otros cuatro, dice que la llena de orgullo participar en esta labor.
“Pero no sólo a mí sino a todo el equipo de Cirugía Plástica del Hospital Rubén Leñero, porque está comprometido el Programa de Reconstrucción Mamaria. No en todos los hospitales del país se ofrece este tipo de reconstrucción como parte del catálogo de servicios que oferta un hospital, y nosotros somos privilegiados en tenerlo para ese tipo de pacientes; somos un grupo de 11 médicos que participamos en la valoración y en estas cirugías”.
La reconstrucción mamaria influye en el entorno familiar, social, laboral y sobre todo emocional de las pacientes. “Todos los entornos mejoran después de una reconstrucción. Hemos visto que con esta intervención cambia todo, sobre todo mejora la cuestión laboral y la relación interpersonal con su familia, amigos y compañeros”.
