Vendían drogas de colores y sabores

El fin de semana pasado, elementos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) decomisaron 115 kilos de marihuana en el barrio de Tepito, detuvieron a una madre y a su hijo, pero la novedad del caso sería que esta droga era vendida en diferentes colores y sabores.

En los departamentos de la vecindad número 22 de la calle Fray Bartolomé de las Casas, la bodega de narcóticos más grande que se ha encontrado en los últimos años, se ubicó hierba tratada con saborizantes de chocolate, vainilla, uva, coco y fresa.

Los hermanos Chatelain Castillo eran los encargados de distribuir esta “nueva” presentación de la droga, la cual se encontraba encerrada en los departamentos 102 y 202 bajo llave, con candados y cadenas, con dimensiones de poco más de 55 metros cuadrados cada uno.

Información de algunos agentes consultados, señalaron que en la bodega se hallaron, también, más de mil 500 pastillas sicotrópicas, algunas tenían grabadas las leyendas Love, Ferrari, VW o una carita feliz.

Un letrero con sabor “tutifruti”

La Policía de Investigación realizó un operativo el pasado sábado 3 de agosto en el barrio de Tepito y ahí encontraron a María Guadalupe Ramos Pelcastre y Oscar Daniel Chatelain Ramos, madre e hijo respectivamente, gracias a un letrero fosforescente.

El anuncio rezaba: “Gran surtido” y “gracias x tu preferencia”; además de que se enlistaba los tipos de marihuana que se vendían y sus precios.

Las investigaciones señalan que esta droga era distribuida y almacenada por los hermanos Oscar y Eduardo Chatelain Castillo, además de que la vendían a narcomenudistas que llegaban de las delegaciones Gustavo A. Madero e Iztapalapa.

Los precios rondaban desde los 10, la más barata, en 18 pesos, la de “mayor efecto” y hasta en 60 la de mayor costo.

El interior del departamento-bodega

Con paredes de doble fondo hechas de tabla roca y un sótano con al menos dos metros de altitud, era donde se escondía la marihuana de sabores.

Además de que se le colocó aire acondicionado para mantener la droga a cierta temperatura para que pudiera conservar olor, textura y sabor, según reportes de la PGJDF.

Declaraciones de los vecinos señalaron que además de la venta de hierba también se ofrecían “monas” de sabores y a precios muy accesibles para los jóvenes que se acercaban para su consumo.

Los departamentos 102 y 202 se encuentran a nombre de alguien llamado Luis Ramos Flores, al parecer es un nombre falso para despistar las investigaciones de las autoridades.

Se presume que en esta vecindad de Fray Bartolomé de las Casas, en el barrio de Tepito, se encuentre algún laboratorio o más bodegas que contengan marihuana o “monas” de sabores, por lo que la zona ha sido acordonada y resguardada por al menos 16 elementos de la procuraduría.

También se ha descubierto a narcomenudistas que venden estas drogas en las zonas en las que hay centros nocturnos de las colonias Condesa y Zona Rosa, puntos donde se ha mantenido una disputa por el control de la venta de narcóticos en los últimos meses.

(David Rodríguez)