Xochimilco la tiene difícil para sobrevivir

La zona lacustre de Xochimilco no tiene fácil su sobrevivencia. La recuperación de las 2 mil 657 hectáreas, que integran el Área Natural Protegida en esta delegación, tiene un panorama complicado.

“El crecimiento de la mancha urbana es una amenaza”, y apenas se están tratando de generar políticas públicas para “lograr el equilibrio entre las necesidades sociales y las ambientales”, dice el arqueólogo Gustavo Cabrera Rodríguez, Autoridad de la Zona Patrimonio Mundial Natural y Cultural de la Humanidad en Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta.

El arqueólogo fue nombrado, por el jefe de Gobierno, titular del órgano autónomo creado a finales de 2012; la instancia tiene el objetivo de generar políticas públicas para el rescate de la zona lacustre de estas tres delegaciones.

La zona lacustre de Xochimilco, junto con su centro histórico, el lago de San Gregorio, el Parque Ecológico, las lagunas Ciénaga Chica y Grande, así como la de Tláhuac son el último bastión del gran lago del Valle de México, aquel que describieron los españoles a su llegada a Tenochtitlán hace más de 500 años.

máspormás publicó ayer que los asentamientos humanos irregulares en el Área Natural Protegida —que también es Patrimonio Natural Mundial por la Unesco desde 1987— se están extendiendo y, aunque el uso de suelo en la zona es únicamente agrícola, las construcciones irregulares predominan.

En la zona, donde las diferentes declaratorias de protección natural prohibirían la construccion de viviendas, es posible comprar terrenos que tienen un valor de 480 mil pesos.

La venta de terrenos ejidales, de acuerdo con Gustavo Cabrera, no está prohibida, “lo que sí está prohibido es el uso de suelo que se le está dando, que es habitacional, cuando sus características son sólo para siembra”.

Los asentamientos humanos irregulares han crecido porque “durante muchos años las autoridades delegacionales lo permitieron. Hoy, aunque monitoreamos, de la noche a la mañana aparecen construcciones nuevas”, asegura Gustavo Cabrera.

SALVAR UN PATRIMONIO

La Autoridad de la Zona Patrimonio Mundial Natural y Cultural de la Humanidad en Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta tiene asignado un presupuesto de 42 millones de 713 mil 922 pesos para 2015.

A finales de 2014, el Gobierno del Distrito Federal firmó con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) y el Gobierno de Francia un convenio de colaboración para el rescate de la zona chinampera de la Ciudad de México, para contribuir a la regulación del ecosistema.

El convenio estipula, además de asesoría de la FAO, una inversión de 1.8 millones de euros (29 millones 349 mil 634 pesos mexicanos) por parte del gobierno francés para reactivar la producción agrícola en la zona lacustre de Xochimilco, recursos que aún no ha recibido el gobierno capitalino, asegura Gustavo Cabrera.

Se espera que esos recursos lleguen, a más tardar, a finales de marzo.

El Gobierno del Distrito Federal acordó con las autoridades de Francia destinar los recursos a cuatro ejes: el establecimiento de zonas y santuarios para aves migratorias, la reactivación de la producción agrícola con la técnica chinampera, la promoción de la cultura y el Programa de Ordenamiento Territorial, como una estrategia de sustentabilidad para la zona.

El Programa de Ordenamiento Territorial, según Gustavo Cabrera, será la fórmula para recuperar la zona lacustre y reubicar o regularizar los predios ocupados actualmente por asentamientos irregulares con uso habitacional.

AMALACACHICO, LA ZONA CON MÁS DAÑO

Gustavo Cabrera reconoce que una de las zonas más afectadas por la expansión de los asentamientos humanos en el Área Natural Protegida es Amalacachico.

La mitad de los 9 mil metros cuadrados que conforman esta zona ya está habitada.

Además, parte del área lacustre del lugar se ha rellenado con cascajo, situación que dificulta su recuperación.

Los asentamientos ya establecidos en la zona, asegura, están muy lejanos de la regularización; “en caso de que se apruebe, los propietarios deberán pagar de manera económica por el daño ambiental que le han ocasionado a la ciudad”.

Pero, comenta, “sería injusto que el resto de la población tuviera que pagar por regularizar a invasores de una zona ambiental tan importante”.

ÁREA PROTEGIDA

La zona lacustre es considerada un patrimonio de la humanidad.

*En 1987, la zona chinampera fue declarada Patrimonio Mundial Cultural y Natural, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

*En 1992 fue declarada Área Natural Protegida, por ser una zona prioritaria de preservación y conservación del equilibrio ecológico.

*Actualmente hay 30 asentamientos humanos irregulares en la zona chinampera de Xochimilco.

(Alejandra Crail)