Accept: acero germano

A menudo se les coloca en el mismo saco con bandas impresentables de los ochenta, donde el maquillaje, el crepé y las apretadas mallas multicolor hacían una encomienda imposible distinguir entre Poison, Ratt, Cinderella y otras boy bands con estandarte metalero. El sonido de Accept, nada poperón y más cercano al de Judas Priest (sus ídolos), rápidamente conquistó adeptos a su causa con hitazos como Balls to the Wall, que sigue sonando en transmisiones deportivas, como música ambiental en estadios o como parte de montajes filmográficos.

 En 1994, debido a “diferencias creativas” –el pretexto más acusado por parte de los músicos para tronar- Udo Dirkschneider, el característico vocalista de la banda, dejó al conjunto germano para dedicarse de lleno a U.D.O. (¡qué originalidad!), su proyecto solista. Tras este golpe, Accept grabó un par de discos más que pasaron desapercibidos y se desbandó antes de terminar la década.

Tras un hiato de 14 años y teniendo en su formación a Peter Baltes y Wolf Hoffman, dos de sus miembros formadores, la banda regresó con Blood of the nations, el disco más rápido y pesado de su carrera hasta ese entonces. A diferencia de lo esperado, el álbum y Mark Tornillo, el nuevo cantante, recibieron una gran acogida por parte de los medios y el público.

Con esta alineación, un par de años después, Accept lanzó al mercado Stalingrad: Brothers in death, inscrito bajo la misma línea musical. Antes de terminar 2014 presentaron Blind Rage, misma grabación que presentarán en la Ciudad de México este fin de semana. Ya sin “hacerse la permanente”, con calvas suplantando sus otrora gloriosas melenas y dejando que la música hable por ellos en lugar de su apariencia.

¿CUÁNDO, DÓNDE, CUÁNTO?

DOMINGO 19. 20 HRS. SALA.

PUEBLA 186, ROMA NORTE.

600 PESOS.

(URIEL SALMERÓN)