Bailar como acto político

En esta ciudad, el peatón cada vez tiene menos espacio: es el gran perdedor ante un monstruo que se expande con rapidez. Vendedores, puestos ambulantes, autos y comercios hacen que caminar con libertad por las calles sea un ejercicio a veces imposible. ¿Bailar? Eso ya es un acto político.

Úumbal: coreografía nómada para habitantes es un proyecto de la investigadora y bailarina Mariana Arteaga, que busca encontrar otras formas de habitar el espacio público y de suscitar encuentros cuer- po-con-cuerpo entre los ciudadanos: hacer un acto colectivo que revierta la tendencia de disminuir los espacios para compartir.

“¿Qué pasa si un cuerpo va bailando en la calle? ¿Cómo reaccionamos ante eso? ¿Por qué no un cuerpo que baila en la calle es también una forma de estar en el mundo?”, se preguntó Arteaga al momento de concebir Úumbal, un proyecto que involucra a gente de cualquier edad, disciplina y procedencia.

Desarrollado en el Museo Universitario del Chopo, esta coreografía nómada inició su proceso desde abril, cuando diferentes aficionados donaron sus pasos de baile a La Pasoteca —mismos que son la materia prima de Úumbal—; posteriormente, estos pasos fueron trabajados en un laboratorio donde se crearon secuencias de movimientos y se propusieron formas de andar en el espacio público.

Ahora, en su última etapa, se podrá ver el resultado del proyecto en las calles de la Santa María la Ribera. Se trata de un baile colectivo que mezcla distintos géneros musicales — pop, bachata, danzón, jazz lírico, zapateado, reguetón, rock y salsa— mientras se desplaza por la ciudad.
La apuesta es reapropiarse y reconocer el espacio público, saborearlo con la libertad que brinda la danza y pensarlo de una forma que ya no es tan común en la actualidad: colectivamente.

Más información sobre los recorridos en: chopo.unam.mx/danza/uumbal.html