‘Desierto’ no es otro cliché sobre migrantes: Jonás Cuarón

GAEL GARCIA BERNAL stars in DESIERTO

EL CUARTO LARGOMETRAJE DE JONÁS CUARÓN ESTRENA HOY EN TODO EL PAÍS. LA PELÍCULA PROTAGONIZADA POR GAEL GARCÍA BERNAL SE DESPEGA DE LOS CLICHÉS SOBRE LA MIGRACIÓN.

POR MARIANA RECAMIER

Mientras un precandidato estadounidense mantiene una postura antiinmigrante, el director Jonás Cuarón creó una película para reflexionar sobre la migración. Sin fórmulas fáciles, el filme muestra el odio de ciertos estadounidenses contra los mexicanos que cruzan la frontera en busca de aquella figura tan abstracta llamada “sueño americano”. Al no querer hacer una película más sobre fenómenos sociales, el realizador recurrió a géneros como el thriller y la acción para provocar que su largometraje tuviera varias lecturas y pudiera llegar a diferentes tipos de público. El filme se llama Desierto y se estrena hoy, 15 de abril, a nivel nacional.

“Cuando escribí Desierto hace ocho años le di el guión a mi papá y, en vez de darme notas, me dijo: ‘Quiero hacer algo así’, y acabamos escribiendo Gravity. Desde el principio a mí me interesaba hablar mucho del tema de la migración pero no sabía cómo. Ya se había hecho mucho, y se hacía siempre para un público que ya está dispuesto a tener esa discusión, pero yo quería llegarle a un público más grande, es por eso que pensé en el cine de género de los 70 en Estados Unidos. Lograron hacer películas muy políticas y subversivas pero disfrazadas de género. Lo importante que tiene Desierto es que, si no te interesa el tema, la vas a gozar igual, porque vas a estar agarrado del asiento por toda esta tensión de seguir a Gael García Bernal —quien interpreta a Moisés—. Para mí es una historia sobre huir de tus propios monstruos, aunque inevitablemente tendrás que confrontarlos al final”, dice Jonás Cuarón.

Además de Gael, el reparto está conformado por Jeffrey Dean Morgan, Alondra Hidalgo y Diego Cataño. Los actores interpretan a un grupo de mexicanos que atraviesan el desierto para llegar a Estados Unidos. En medio de su travesía se encuentran con el personaje interpretado por Jeffrey Dean Morgan, un hombre que se dedica, literalmente, a cazar migrantes con su perro.

“Desde que empecé a escribir el guión me interesaba mucho trabajar con Gael porque es un actor que admiro mucho y tenía ganas de trabajar con alguien de su nivel. También me interesaba que el personaje de Moisés fuera de cierta manera una estrella porque quería darle al migrante una cara reconocible. Yo siento que los discursos de políticos como David Cameron en Inglaterra (primer ministro del Reino Unido), quien se refiere a los migrantes como esta marabunta de gente viniendo, provocan que las personas no generen empatía con el migrante, porque la media de la gente y los políticos siempre se refieren a ellos como esta entidad sin personalidad; entonces a mí me interesaba darles la cara de un actor que en México y en Estados Unidos iba a generar empatía inmediatamente”.

En la película, Cuarón no justifica las acciones de sus personajes. Nunca les da una oportunidad de redimirse. No cuenta su biografía ni muchos elementos que ayuden a comprender la psicología de un migrante o de un hombre que decide asesinar personas sólo para que ningún extranjero entre a su país.

“Cuando salió el tráiler de Desierto en Estados Unidos, mucha gente comentó: ‘Wow, este es nuestro héroe —refiriéndose al personaje de Jeffrey Dean Morgan—. ¡Mátenlos a todos!’. Eso me impresionó mucho porque yo estoy consciente de que en todos los países hay un sentimiento de xenofobia, pero ver que no sólo son los políticos sino la gente común pues fue algo bastante impresionante y aterrador”.

“Quería que el público juzgara a los personajes con base en las acciones en presente, porque de cierta manera cualquier contexto que le haya dado al personaje de Jeffrey Dean Morgan no hubiera hecho sus acciones menos crueles. Nada justifica el estar asesinando gente, por eso traté de depurar lo más posible: las acciones valen más que cualquier diálogo que pude haberle puesto”.

Otro de los elementos importantes es el perro que corre por el desierto para atrapar a los migrantes. Desde un principio, Alfonso Cuarón le dijo a su hijo que lo mejor era descartarlo por las complicaciones al grabar pero, cuanto más avanzaba la historia, Jonás se dio cuenta de que el animal era muy importante para la película.

“Por suerte encontré a un gran animalero que tiene perros que pueden hacer de todo. Para mí el perro sí fue muy importante porque es la única conexión emocional que tiene el personaje de Jeffrey. Es el único lado humano que le ves porque es la única relación que tiene, entonces para mí el perro siempre fue un personaje imprescindible”.

La mayor parte de la película fue grabada en Baja California Sur. Todas las escenas se desarrollan en paisajes desérticos, sin embargo, no todo son dunas o cactus. Cuarón toma los matices de este ecosistema y los explora para colocar a sus personajes en diferentes situaciones de riesgo. “El desierto en Baja California Sur era el que ofrecía la plétora de paisajes: desde las cañadas hasta los cactus y las piedras. La mayoría se filmó allá, pero también hay 12 secuencias que para mí eran importantes de filmar en la frontera de Mexicali, una de ellas es el desierto blanco del final. Y era importante porque es una zona que tiene una historia muy dura de muerte de migrantes”.

La música de la película está llena de contrastes y en algunos momentos hace menor la ansiedad que genera la historia. Por una aparte se puede escuchar música country como la textura propia de un personaje, pero la mayoría de música la realizó el francés Woodkid, quien es conocido por los sonidos orquestales y que apostó de nuevo por ese estilo. Sólo la canción que acompaña los créditos tiene letra.

“Trabajar con Woodkid fue genial porque su voz es siempre muy melódica y hermosa. Es alguien que tiene una armonía interesante, pero también una percusión muy ruda, y yo sabía que eso iba a funcionar en la película”.