Formas en la oscuridad, por @drabasa

En países como el nuestro que no son capaces de garantizar condiciones de vida dignas para la mayoría de sus habitantes pertenecer a una minoría supone una seria dificultad. Si la minoría a la que perteneces encima conlleva algún tipo de discapacidad física el asunto toma tintes que pueden llegar a ser dramáticos. Cualquier esfuerzo que pugne por la asimilación de personas que tienen algún impedimento anatómico es, por ende, un esfuerzo que se debe agradecer. Cuando además el gesto trasciende el mero acto altruista de la caridad, entonces hay incluso que celebrar.

Es el caso de Sensus, el primer cómic hecho en México para invidentes. El guión de este libro singular y entrañable fue realizado por Jorge Grajales, conocido personaje del mundo underground de cine, historietista, investigador cinematográfico y colaborador regular de diversos periódicos y revistas. La parte visual corre a cargo de Bernardo Fernández, Bef, sin duda uno de los novelistas gráficos más importantes que hay en el idioma.

Sensus cuenta la historia de un astronauta que se ve obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en un planeta desconocido después de haber averiado su nave. Los pobladores de dicho territorio no tienen ojos y enseñan al astronauta, que poco a poco va quedándose ciego, a experimentar el mundo a partir de las formas que se crean al interior de la mente y no fuera de ella.

Escribir en braille supone adaptar la historia de un medio netamente visual (el cómic) a un lenguaje que prescinde de las imágenes para desarrollar una trama. La mitad del cómic se encuentra narrada en braille (hay un alfabeto en este leguaje para aquellos que deseen adentrarse en dicha lengua) y la otra en formato gráfico tradicional. La idea es que la lectura pueda hacerse a cuatro ojos: unos que leen a través de las manos y otros que lo hacen por la vía tradicional. Una y otra historias, una y otra forma de lecturas, se complementan y sensibilizan al otro par acerca de la experiencia intelectual, emocional y sensitiva que el otro está viviendo.

El libro se puede encontrar en las tiendas especializadas de cómic así como en las librerías El Péndulo.

 (Diego Rabasa / @drabasa)