Jaime Maussan, el escéptico que quiere cambiar la historia

En el recibidor de las oficinas de Tercer Milenio hay una reproducción a escala de uno de los famosos campos de trigo de Inglaterra, presuntamente intervenidos por seres de otro planeta. También hay recortes de periódicos, portadas de revistas con la foto de Maussan y una imagen de casi un metro de la Virgen de Guadalupe.

Aunque todos lo asociamos con la investigación extraterrestre, Jaime Maussan inició su labor periodística enfocándose en lo que más le preocupa en la vida: los problemas sociales y del medio ambiente. Trabajó al lado de Jacobo Zabludowsky y en el programa 60 Minutos, del que llegó a convertirse en conductor. El 13 de noviembre de 1970, recuerda, fue el día exacto en el que decidió convertirse en periodista. “Yo estaba muy insatisfecho. Vengo de la generación de los sesenta, de un mundo que buscaba encontrar nuevas respuestas a una realidad que no le gustaba y que me llevó a dedicarme a esta profesión para denunciar e intentar crear conciencia”. Al joven Maussan le preocupaban la destrucción de los recursos, la extinción de las especies y el cambio climático, y fue pionero al difundir estos temas en nuestro país. En su carrera sobresalen reportajes como ‘Los niños drogadictos’ y ‘Monarca, reina de las mariposas’, ambos premiados internacionalmente y el primero incluso presentado en el Festival de Cannes.

Pero en 1991 su carrera dio un pequeño giro, cuando participó en un programa de Nino Canún para presentar una grabación del eclipse de julio de aquel año en el que se podía observar un objeto extraño. Desde ahí convocó a las personas a que le enviaran videos parecidos para hacer un archivo de evidencias… y le llovieron respuestas. En ese momento se dio cuenta de que estaba frente a un fenómeno al que considera “lo único que puede motivar un profundo cambio en la humanidad”. Sabe que muchos creen que este tema es una tontería, pero él declara confiado que “estamos ante la posibilidad de iniciar una relación abierta con seres inteligentes que podrían aliviarnos de nuestras crisis y problemas; la experiencia que ellos tienen podría ser determinante para la humanidad”.

A la hora de las etiquetas, Jaime no se considera ufólogo ni científico: “Mi equipo y yo somos periodistas que estudiamos sobre un tema, es todo. Lo único que queremos es informar y difundir evidencias. Aún así, somos muy cuestionados, pero nuestro trabajo nos respalda y nos ha hecho trascender en el tema logrando liderazgo incluso a nivel mundial”, dice Jaime en su oficina, rodeado de reconocimientos, dibujos que le han hecho sus fans más chiquitos, figuras extraterrestres de todos tamaños y un clóset con trajes que delata que se la vive trabajando.

Maussan está convencido de que el fenómeno ovni es verdadero, pero se considera un escéptico. “El periodista es escéptico siempre y el verdadero escéptico duda, acepta y concede”. Aunque señala un detalle: “Pero cuando tienes todas las pruebas enfrente de ti y sigues sin creer, entonces no eres escéptico: eres un necio y cerrado”.

Justamente son esas pruebas las que pretende mostrar este martes 5 de mayo, en un evento llamado ‘Be Witness’. Como el nombre indica, busca que los asistentes sean testigos de evidencias que, asegura, les harán creer. “Sé que van a ridiculizar el evento, pero nosotros presentaremos las pruebas con rigor científico y las dejaremos a criterio de los espectadores y de los investigadores honestos que retomarán nuestra investigación y se convertirán en una fisura que podría ayudar a derrumbar el muro de silencio alrededor de este fenómeno”.

A pesar de las críticas y cuestionamientos, Maussan dice que lo único que quiere es “crear conciencia y cambiar la historia”.

Be Witness

El evento será el próximo 5 de mayo en el Auditorio Nacional a las 19:30 y los boletos están a la venta en TicketMaster.

Invitados

Se presentarán los investigadores más relevantes del Caso Roswell, como Donald Schmitt, el astronauta Edgar Mitchell, la Embajadora Carol Rosil y el antropólogo Thomas Carey.

Tecnología

Se presentarán dos imágenes de dos seres extraterrestres las cuales, con técnica holográfica, podrán apreciarse en 3D sobre el escenario.