Moenia, girando de nuevo.

El próximo 10 y 11 de diciembre Moenia dará un par de conciertos para los que pidió a los fans votar y decidir las canciones de ambas fechas, que serán distintas entre sí. Fantom Tour se llama la gira que iniciará en el marco de su celebración de 20 años de carrera (24 si contamos sus pininos en el under noventero) y el éxito de su más reciente sencillo Jamás.

En entrevista con Máspormás, contaron qué ofrecerán en la nueva gira, qué esperan de los fans y, sobre todo, cómo han sido para ellos todos estos años juntos.

¿Cómo se concretaron los conciertos del 10 y 11 de diciembre en el Metropólitan?

Alfonso: Primero iba a ser un concierto pero luego nos dijeron que dos. Entonces al tener los dos, empezamos a rebotar ideas para ver qué hacíamos y dijimos que queríamos que fueran diferentes. A partir de ahí quedamos en que serían los propios fans quienes eligieran las canciones para cada uno de los días. Está padre, pues no sólo hacemos algo distinto para el fan, también lo involucramos. Después de la votación se pensó en algo para alentar al fan a ir a los dos conciertos por medio de un abono.

¿Por qué sacar un sencillo y no un disco?

Midi: Vivimos ya en un mundo de sencillos, de playlist. Pero sí creemos que el disco te da un concepto y una identidad. Que viendo la carrera de Moenia en retrospectiva, es claro que creemos que es muy valioso estar con un concepto terminado. Ahora estamos en el estudio todos los días, terminando de componer y produciendo algo y creo que terminaremos por ahí de febrero marzo del próximo año.

¿Vale la pena seguir apostando a los discos completos?

Jorge: Eso está inherente en la naturaleza del grupo. La música electrónica nace de experimentaciones, de cuestiones conceptuales. Nosotros nunca nos hemos catalogado como conceptuales pero definitivamente trabajar con sintetizadores abre un panorama de laboratorio, uno donde tú eres como un científico que va generando sonidos, sin importar si tu corriente es synthpop o industrial, y eso es importante. Así que hacer discos de 10 o 12 canciones sigue valiendo la pena porque es con lo que crecimos, lo que hacían los artistas que admiramos. Un grupo de calidad no puede medirse sólo por sus sencillos. Tienes que ver todo lo que está proponiendo en sonido, gráficamente, en escena. Todo. La música es más allá de la música.

Alfonso: En nuestro caso, Le Modulor puede ser el disco más conceptual de todos, pero lo que dice Jorge es cierto y nunca lo hemos dejado de hacer. Inclusive en FM existen por lo menos unas tres o cuatro canciones que están en esa vena más experimental, si se le quiere llamar así, por ser lo que se aleja del sencillo pop, que finalmente es el que la gente conoce más.

¿Qué los motiva para seguir haciendo la música que quieren hacer, como creadores más que como intérpretes?

Alfonso: Lo que pasa es que este proceso de hacer música tiene momentos distintos. Como creadores es más personal, íntimo y emocionante. Cada uno tiene su manera de llegar a estos momentos, en mi caso es más “convencional”, no es que todo el tiempo esté pensando en ser creativo. Pero el momento en el que me siento a hacer música es muy valioso. Y muchos de esos momentos quiero dejar todo por esto.

Ya después viene otra parte importantísima que es la de las giras, que quizá ya no es tan creativa, en el sentido de construir algo nuevo cada vez, pero es muy intensa y distinta y energética. Es la parte que pone a prueba lo demás, es lo que te cuestiona si está funcionando bien tu sistema de creación y si conecta con la gente.

¿Cómo le han hecho para seguir juntos después de más de 20 años juntos y proponiéndose cosas?

Midi: Es importante no centralizar toda tu energía en una sola preocupación por desarrollar. El común denominador de eso, creo que hablo por los tres, son las ganas de superarte, de aprender algo cada vez. Que probar cosas, aprender y experimentar lo hacemos con Moenia pero intentamos llevarlo por otros lados de nuestra vida en general. Que tenemos claro que nuestros proyectos individuales se respetan, pero sabes que con el grupo siempre hay un plan, un reto. A lo mejor se agota al final de las giras, cuando hay que bajarle al ritmo y a pensar en otras cosas, pero sabes que pasan unos meses y regresa este motorcito con todo el equipo de trabajo. Nos reconectamos y se vuelve a generar este barco que esta vez zarpará de nuevo el 10 y 11 de diciembre en el Teatro Metropólitan.

 

 

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¿Las influencias con las que empezaron a hacer música se han mantenido a lo largo de estos años?

Jorge: Las influencias siguen siendo las mismas. No pierdes lo que te forma porque a quienes escuchas de alguna manera se vuelven tus maestros. Y lo que pasa con la música es que un grupo le da origen a otro y esos a otros. De alguna manera alimentas tu bagaje musical. Al final la renovación viene de lo que ya se hizo. Y todo se acumula para marcarte y que sigas componiendo con elementos nuevos de una manera diferente.

¿Qué creen que Moenia ha aportado al mundo musical en español?

Alfonso: Es interesante porque no lo sé, es una suposición. Siento que si algo tratamos de hacer en un principio y lo hemos mantenido; es un hecho que tomamos la decisión de tomar la vía de la música pop dentro del género electrónico porque es lo que quisimos hacer. Hacemos syntpop y al tomar esa ruta, tomamos la decisión de querer sonar en cierto tipo de estaciones. Y no nos importaba que pensaran que eramos un grupo prefabricado o de plástico, que en esa época eran los que sonaban en estas estaciones, pero nosotros dijimos ‘bueno, qué queremos, ¿continuar en el underground donde llevamos un rato o que la gente conozca lo que hacemos? Y bueno, esa decisión fue consciente pero lo asumimos. Obviamente nos llevó a muchas críticas, a que los mismos miembros de la escena electrónica de ese momento nos ven como “ellos no porque son comerciales”, pero a la fecha pensamos que fue una decisión acertada porque es la que nos permite estar aquí hoy platicando de lo que estamos haciendo. Dentro de esa corriente de pop que hemos sido parte, lo que siempre hemos buscado es mostrar que la música pop hecha con sintetizadores tiene sustancia, puede tener una lírica bien hecha e interesante.

¿Después de 20 años, en algún momento les molestó la comparativa con Depeche Mode que hasta la fecha muchos siguen usando al referirse a ustedes?

Alfonso: En un principio nos cansó, no nos molestó, porque era esto de ‘¡basta!, búscate otra referencia’, pero igual comprendimos en aquel momento que era lo lógico pues ‘¿cómo voy a tratar de entender lo que haces si no es comparándolo con algo que se parece y que es lo que conozco?’. La referencia era natural. Además de que sí, y lo dijimos en su momento, el grupo en el que los tres coincidiamos plenamente era Depeche Mode; porque a cada uno le gustan cosas diferentes. Con el tiempo sigue habiendo esa comparación, que lejos de molestarnos nos agrada porque es una gran banda que nosotros admiramos. Pero desde hace varios discos sonamos a otra cosa, es cada vez menos a eso.