Toño Esquinca y el oso de su vida

¿Qué rasgos tuyos permanecieron en la versión en español de Paddington

Hay varias escenas donde la gente que me escucha se va a identificar mucho conmigo. En el radio soy mucho como soy fuera del aire. Pero Paddington sí me costó trabajo. Llega un punto, cuando crees que te las sabes de todas todas, en que la vida te dice: “No, éste es un mundo totalmente desconocido”.

La historia de Paddington es muy blanca y positiva, como tu programa, aunque en estos días ser cínico es más fácil.

Yo lo que pienso es: “La gente que te odia, siempre te va a odiar, y la gente a la que le agradas, le vas a agradar en otra faceta”. Sí va a haber gente que cambie de bando; de la que me odia, puede decir: “Hizo reír a mí hijo y lo perdono”. Hoy en día es muy difícil llevar un mensaje y hacer reír a alguien de forma tan blanca que le puedas tocar el corazón.

Paddington se llama así por la estación del Metro en Londres. ¿Cómo se llamaría el oso si hubiera llegado a la Ciudad de México? ¿Cómo le hubiera ido?

 ¡La Raza! Jaja, a lo mejor le hubiera ido también muy bien. Nomás hubiera tenido que pensar bien a qué estación del Metro llegar. No sería bonito que se llamara Barranca del Muerto…

O San Joaquín o Camarones.

Sería bueno saber a qué estación hubiera llegado Paddington. Eso estaría interesante. Tasqueña o Cuatro Caminos.

¿Fue suficientemente gratificante la experiencia como para querer seguir en el doblaje?

No haría la voz para otro personaje, no hay ningún personaje que me cautive así, pero Paddington sí. Paddington me encantó.

 O sea, ¿Paddington 2 sí?

Sí, si llegara a haber, sí. Y si aquí quieren, porque a lo mejor los resultados no son muy buenos y pues “Aunque te encante Paddington, no, chavo. Ni modo”.

Hablando de música, tú tienes un pasado progre, tenías un programa de rock progresivo.

Empecé en Órbita, en Óxido, en Mix… Y sí, a mí el progresivo toda la vida me ha encantado, iba al Chopo muy seguido a cambiar discos, a comprar discos. A mí Genesis me encantaba con Peter Gabriel. Y mucho más denso, italianos mucho más densos. Extraño esa parte de mi vida.

Aunque de repente pones canciones rockeras que brincan completamente en la programación pop, ¿es para ver si a alguien le gustan?

Esa es la idea, a mí me encanta y si por mí fuera… ¡uf! Mi programa sería otro. Pero obviamente te tienes que adaptar y saber qué es lo que le puede gustar masivamente a la gente. Si por mí fuera, los niños llorarían camino a la escuela si yo les pusiera lo que a mí me gusta: “¡Mamá, quítale a eso por favor! ¡Mamá, cámbiale, cámbiale!”.

Podrías tener un extraturno de rock pesado…

Me encantaría, fíjate. Me encantaría hacer algo, lo que me falta es tiempo y ahora sí que un poquito de ganas, llega un punto en que dices: “Ya, me tengo que ir a dormir”. Si yo tuviera 10 años menos, te lo juro que me aventaría un programa el sábado y el domingo de una cosa totalmente diferente.

Mientras sigas poniendo rock de vez en cuando…

Sí, hay que poner panquecitos, dulcecitos que saben ricos de repente.

(Wookie Williams)