Foto: Cortesía

Carlos Velázquez está de vuelta

Cultura

Carlos Velázquez llevaba un tiempo sin publicar un libro de ficción: siete años (su libro más reciente hasta ahora, un conjunto de crónicas titulado El karma de vivir al norte, salió a la luz en 2013, pero desde 2010, año en que salió La marrana negra de la literatura rosa, no presentaba un volumen de cuentos).

La efeba salvaje está compuesto por seis relatos. El primero de ellos es una versión extendida del dicho: “Afortunado en el juego, desafortunado en el amor”. Bajo el título “Muchacha nazi”, el cuento narra la historia de un cocainómano y adicto al juego que, gracias a las victorias de la selección alemana durante el Mundial de Brasil 2014, ha conseguido reunir un millón de pesos con el que planea escaparse a Acapulco y darse la vida (aunque solo sea durante unos días) de un mirrey. Pero no cuenta con que en su camino se aparezca La Nazi, con sus miles de pesos, sus latas de palmitos y chipirones, su departamento inmenso en la Del Valle y su casa de descanso en Malinalco con alberca y caballerizas.

El segundo relato, llamado “Stormtrooper”, es la triste historia del Rober, un hombre que lleva la vida de sus sueños trabajando para una empresa cervecera y pasando los fines de semana con su esposa y sus dos hijas, hasta que aparece un nuevo vecino: Alfredo, un amable vendedor de productos de la marca Dietalife quien convertirá el futuro de Roberto en un verdadero infierno.

Mientras que el cuento que da título al volumen es protagonizado por Barbie Moreno, quien trabaja dando el clima en un canal de la empresa Multimiedos. Es la protegida de Barrios, el titular del noticiero de las siete, hasta que el periodista es despedido y, si desea permanecer en la empresa, tendrá que sumarse al equipo de Gómez Yonque, un misterioso hombre que parece nunca envejecer y que encabeza el equipo de deportes del canal.

(La efeba salvaje, Carlos Velázquez, Sexto Piso, México, 2017, 136 páginas, $200)