Obras que se caen de falsas

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Denunciar obras que surgen de la noche a la mañana y que afectan tu entorno no solo es más fácil, también efectivo. 

ARTE: JUAN BILLY

La Ciudad de México se ha convertido en un paraíso para las inmobiliarias. Sobre todo desde 2010, cuando la Ley de Desarrollo Urbano dejó abierta la puerta para el mercado de la construcción, pero los ciudadanos son los que han resultado afectados en su patrimonio, espacio público y al querer denunciar, pues se enfrentan a un interminable ping pong institucional.

Pero eso puede empezar a cambiar a través del portal Obra Chueca, en el que cualquier persona con acceso a internet podrá evidenciar las construcciones irregulares y la corrupción inmobiliaria.

Los reportes ciudadanos pueden ser por varios motivos: violaciones en uso de suelo, exceso de niveles construidos, demoliciones, aparición sorpresiva de establecimientos mercantiles, invasión de espacios públicos, entre otros.

La iniciativa fue ganadora del Primer Premio de Innovación y Anticorrupción y es coordinada por las organizaciones Suma Urbana, Ruta Cívica y Virk. El objetivo es que, a través de la tecnología, cada persona llene un formulario y señale irregularidades de los inmuebles que afectan su vida cotidiana (hola, martillazos en la madrugada).

Los desarrolladores pensaron en esta herramienta para mapear las obras, saber dónde están y, una vez que se tenga un número importante de denuncias, analizar cuáles son los principales incumplimientos e identificar qué instancias están fallando.

Otro de los objetivos es encontrar los vacíos legales que están provocando un desplazamiento social, pues al cambiar la imagen urbana, los costos de la vivienda y servicios aumentan y cada vez menos personas acceden a ellos.

Datos de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) indican que, desde el año 2000 hasta 2016, la dependencia registró 8 mil 870 reclamaciones sobre anomalías en usos de suelo.

“Y son pocas, tan solo las relacionadas con la Norma 26 —que prevé la construcción de viviendas de interés social, pero que una vez terminadas, se vendieron en cantidades millonarias— se han contabilizado más de 4 mil 500 edificios”, dice Josefina McGregor, directora de Suma Urbana.

Grietas ilegales

Los abusos que más cometen las inmobiliarias y constructoras en la ciudad son: ausencia, deficiencia o falsedad de estudios de impacto; obras que afectan a las casas; predios invadidos; violaciones a la Norma 26 y al uso de suelo; más niveles de los permitidos, y exceso de densidad.

Otros son la fusión irregular de predios, destrucción de patrimonio con valor histórico, obras sin permisos, documentación falsa, infraestructura de riesgo, no cumplir con características reglamentarias e invasión en áreas verdes y espacios públicos.

Álvaro Obregón, Miguel Hidalgo, Coyoacán, Benito Juárez y Cuauhtémoc son las demarcaciones que concentran las quejas, sin embargo, en toda la ciudad está ocurriendo una efervescencia por cambiar el entorno. “Cada delegación tiene un tipo de problema, pero la urgencia por las construcciones nuevas es un patrón”, explica la directora de Suma Urbana.

Hasta el 5 de junio, Obra Chueca contabilizaba 413 reportes ciudadanos, de los cuales 219 tienen denuncia, 57 no tienen acusaciones formales, 57 son obras que se terminaron sin sanción, 31 más fueron denunciadas y nadie las verificó, 13 están clausuradas, siete suspendidas, 10 obras están activas a pesar de contar con sellos, tres están en juicio, seis cuentan con sentencia y del resto se desconoce su estatus.

“Estamos haciendo el trabajo que las autoridades no hacen. Cuando uno se queja, no hay quien responda porque las autoridades se ‘echan la bolita’ y dicen no saber quién autorizó. Ahora, como vecinos, vamos a conjuntar toda la información y la vamos a convertir en una herramienta para denunciar y detener la corrupción”, dice Josefina McGregor, miembro del proyecto.

Para hacer una queja es necesario conocer la dirección exacta de la obra sospechosa, seleccionar qué tipo de irregularidad representa y, para terminar, el nombre de la constructora, inmobiliaria y director responsable de obra —si se conoce—. También es necesario un modo de contacto para confirmar la información.

Por sus ‘obras’ los conocerás

Entre las quejas que se pueden consultar en ObraChueca.com están la demolición de cuatro casas de principios del siglo XX, sin permisos visibles y sellos de clausura violados, en la colonia Escandón. Mientras que en la Narvarte, se denuncia el derribo de dos árboles sin ninguna autorización.

Otros ejemplos de quejas están en la colonia Roma y Polanco. En la primera, hay un edificio que tiene permiso para tres niveles, pero en realidad la construcción tiene cinco. Además, está clausurado y siguen trabajando. Y en la segunda, se denuncia la construcción de una obra de cuatro niveles, aunque la zona solo permite tres.

Con la información se elaborará un análisis que después será presentado ante autoridades del gobierno capitalino para evidenciar corrupción y huecos legales, además de servir como advertencia a posibles compradores.

En cifras: 

  • 66 pisos construidos ilegalmente serán demolidos por orden de la Secretaría del Gobierno capitalino.
  • 413 reportes de obras irregulares están registrados en la plataforma ciudadana ObraChueca.com
  • 5 delegaciones concentran denuncias por obras irregulares en la Ciudad de México.