En defensa de los perros

Especiales

Las peleas de perros ya son un delito.
Esta medida busca erradicar el maltrato animal en la ciudad.

ARTE: MICHEL LARIS

Históricamente, los enfrentamientos entre canes son un tema que ha movilizado a los defensores de los animales y, al parecer, la tarea de visibilizar esta actividad clandestina empieza a tener resultados.

Para empezar, el Código Penal Federal ya contempla como un delito las peleas de perros, aunque todavía está pendiente su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

A mediados de abril, el Senado de la República aprobó una reforma al Código Penal Federal, que en su artículo 419 BIS ya establece sanciones que van desde seis meses hasta cinco años de prisión a quienes se involucren en este tipo de actividad.

La ley contempla castigar a cualquier persona que se involucre en acciones relacionadas con las peleas de perros: desde la crianza o la compra y venta de ejemplares para este fin, hasta aquellos que promuevan o asistan a este tipo de eventos.

Pese a la aprobación de las reformas, la persecución de este delito se enfrenta con un obstáculo: la falta de pruebas al momento de investigar los hechos.

Falta de denuncias
Carmelo Hernández Salazar, el “Jefe Carmelo”, es el coordinador operativo de la Brigada de Vigilancia Animal, que depende de la Secretaría de Seguridad Pública. Esta unidad atiende las denuncias ciudadanas relacionadas con el maltrato animal en la CDMX.

Aunque el “Jefe Carmelo” reconoce que las peleas de perros se desarrollan principalmente en las delegaciones Gustavo A. Madero, Iztapalapa y Cuauhtémoc, este año apenas recibieron dos denuncias.

Algo similar que el año pasado, pues no recibió más de 10 denuncias. En ninguno de los casos se pudo comprobar que las peleas se realizaron o se relacionaran con la crianza, compra o venta de caninos para este fin.

Pese a la falta de pruebas que derivan en sanciones y a las pocas denuncias, el especialista asegura que esta reforma será útil para combatir esta actividad.
En esto coincide José Luis Carranza, presidente del Frente Ciudadano Pro-Derechos Animal (Frecda), quien destaca que los cambios al Código Penal son un avance para sancionar esta actividad.

“El problema no está en la ley, sino en su ejecución. Si no existen denuncias, pruebas o acciones por parte de la autoridad, se corre el riesgo de que nunca tengan efecto”.

Relación con el crimen
El año pasado, la asociación internacional en defensa de los derechos animales Humane Society (HSI) lanzó la campaña “No + peleas de perros”, la cual realizó la petición a los legisladores de penalizarlas.

“Sabemos que las peleas se realizan, pero no contamos con suficientes datos que permitan conocer el alcance de este fenómeno en la CDMX”, dice Antón Aguilar García, director ejecutivo de las oficinas en México de esta asociación.

Sin embargo, el vínculo entre crimen organizado y las peleas de perros en Estados Unidos o Costa Rica, donde HSI también tiene presencia, llevan a concluir que en México ocurre algo similar.

“En los operativos que se han realizado en estas naciones, se ha encontrado que donde hay peleas de perros también hay presencia de armas y narcóticos. Pensamos que en México estas actividades también están vinculadas”.

En esto coincide Elena Chávez, presidenta de la Fundación Ángeles Abandonados: “He tenido contacto con un joven que durante un tiempo se involucró en esto, pero lo dejó al percatarse de la presencia de hombres armados durante las peleas”.

Tanto Elena Chávez, como Antón Aguilar y Carmelo Hernández aseguran que previo a la pelea, los perros competidores entrenan con otros caninos que fungen como sparring —perros que pelean con el can competidor durante su entrenamiento—. “Notas que un perro ha sido usado de una u otra forma por sus heridas. Mordeduras en cuello, boca o lomo”, explica Carmelo.

Gabriela Centeno, animalista de la Asociación Adóptame México, indica que este organismo ha rescatado perros que podrían haber sido usados en peleas. Lo intuyen por el tipo de heridas que presentan y por el comportamiento del animal. Pero de nueva cuenta, no hay más información que certifique si su estado se debe a esto, o a otro tipo de maltrato animal.

“Hace poco rescatamos a un pitbull que, debido a la gravedad de sus heridas, se le debió amputar una pata. Es posible rehabilitar a estos animales para que convivan con seres humanos y otros perros. Pero el proceso lleva al menos seis meses”.

Aunado a las reformas, la Asamblea Legislativa de la ciudad aprobó la creación de la Agencia de Protección Animal de la CDMX. “Esto permitirá elaborar políticas públicas y acciones encaminadas a combatir las peleas de perros y otros tipos de maltrato animal”, explica Elena Chávez, una de las principales impulsoras. “Con la Agencia, podremos tener un diagnóstico claro que nos permita combatirlo”.

Si tomamos en cuenta que México ocupa el tercer lugar en crueldad animal a nivel mundial, cualquier reforma o iniciativa de protección que intente garantizar el bienestar de los animales es un avance para una sociedad que parece insensible con el tema.

En cifras:

  • 85% de los mexicanos considera que debe sancionarse a los espectáculos que involucren crueldad animal.
  • 6 meses a cinco años de prisión es la sentencia para quien críe o entrene perros para pelea.
  • 99% de los mexicanos está en contra de que se realicen las peleas de perros en el país.