El manual de Plaqueta

Opinión

Un taxista le grito “guapa” A la periodista Tamara de Anda, Plaqueta, y ella lo denunció porque la violencia verbal contra las mujeres no es normal y debe denunciarse. estas son las Instrucciones para poner un alto al acoso

Primera

Para entender lo que le pasó a Plaqueta (y a muchas otras mujeres), es importante saber que un piropo tiene dos vías: la de ida y la de vuelta. Es decir, cuando alguien lo dice (primera vía) y cuando el otro/otra lo acepta (segunda vía). Si la segunda vía no existe, es decir, si la otra/otro no acepta el “piropo”, entonces este deja de serlo y se convierte en violencia verbal.

Segunda

Para entender la importancia de eliminar la violencia contra las mujeres, es necesario saber que la violencia verbal suele ser el primer eslabón de una cadena desgraciada de abusos contra ellas y que suele terminar en tragedias como violación sexual o feminicidio. No lo digo yo, ahí están los estudios y los nombres e historias de mujeres en las cifras oficiales.

Tercera

Para entender por qué Plaqueta denunció al taxista que le gritó “guapa” sin que ella esté de acuerdo con su expresión (porque ella no le preguntó su opinión), es necesario saber que NO ES NORMAL que a las mujeres les griten “guapas”, “mamacitas”, “mira ese culito”… Mujeres: NO se tienen que aguantar, NO se hagan las que no escucharon, NO se deben quedar calladas.

Cuarta

Para entender por qué lo que hizo este taxista es una falta administrativa, debemos saber que existe una Ley de Cultura Cívica que en su artículo 23, fracción I, señala que “vejar o maltratar verbalmente” a cualquier persona es una falta. Y si cualquiera considera que lo que le gritaron en la calle lo veja, entonces puede acceder a la justicia.

Quinta

los cobardes que amenazaron de muerte a Plaqueta, a los idiotas que la llaman “hipócrita”, “clasista” o “racista” les digo: este fue un golpe preciso contra ustedes, Plaqueta los educó y les mandó a decir que si siguen haciendo lo mismo la justicia estará del lado de las mujeres. Este fue un golpe ejemplar contra el machismo flácido y chiquito.