La palabra como resistencia, por @DiegoEOsorno

SUR

En Oaxaca, la verdad del conflicto de 2006-2007 está diseminada como una espiral que nos cruza a todos los que aquí vivimos: no hay día en que no tenga un encuentro con alguien que haya sido víctima de aquellos hechos. Este encuentro puede ocurrir de manera espontánea en un mercado o en la fila de una librería, pero sobre todo sucede en reuniones formales que tengo con las compañeras y compañeros de la Comisión de la Verdad, donde ponemos oído y corazón atentos a quienes padecieron la ejecución o la desaparición forzada de un familiar, torturas, amenazas, u otras violaciones graves a sus derechos humanos.

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A este bello país le hace falta conocer la verdad detrás de tanto terror, ofrecer justicia real y dignificar a sus miles de víctimas. Con limitantes, pero con el compromiso entre los dientes, eso investigamos en la Comisión de la Verdad de Oaxaca.

Como decía Ezra Pound: “Estamos gobernados por las palabras, y la literatura es el único medio de mantener a estas palabras vivas y precisas”. Nuestra batalla también es para reivindicar el lenguaje socavado, estos por una política sumamente oscura y decadente.

NORTE

El Barrio Antiguo se llama el corazón histórico de Nuevo León, que fue herido gravemente por la violencia y es también el nombre de una iniciativa periodística surgida en el noreste de México, la cual fue lanzada en mayo de 2013, con la finalidad de poner la crónica al servicio de la comunidad y no del poder.

El equipo que forma parte de este periódico semanal elaboró Monterrey entre la guerra (Universidad Autónoma de Nuevo León, 2015), un libro en el que se relata la época en que una ciudad fue secuestrada por la barbarie. Tanto jóvenes como experimentados reporteros, analistas, escritores, académicos y activistas cuentan historias que nos muestran desde diversos ángulos qué fue lo que sucedió y cómo resistió una sociedad en uno de sus períodos más oscuros.

Algo fundamental de este libro colectivo es que cada relato que contiene fue hecho con la convicción de que la barbarie siempre podrá ser combatida a través de la palabra. Es por ello que todo regiomontano o todo ciudadano indignado debería recorrer estas páginas.

El Barrio Antiguo es una publicación gratuita y sin fines de lucro que sigue difundiendo nuevas historias cada semana, así es que una vez terminada la lectura de este libro histórico, esta puede continuarse en: www.elbarrioantiguo.com, donde persiste una batalla contra esa barbarie que se ha apoderado también del Lenguaje político y que nos agrede a diario. El acto de narrar, en estos tiempos, puede convertirse en una forma eficaz de resistencia.

 

 

(Diego Enrique Osorno)