Manual para la cruda del Buen Fin

Este es el Manual que deberá seguir todo crudo que se haya emborrachado con las compras del Buen Fin.anza? ¡Av rezar… ¡empieceán seguir todo crudo que se haya emborrachado con las compras del Buen Fin. #NoLoVuelvoAHacer

  1. Debe hasta su alma (la poca que le queda)

Mantenga la calma. Le aviso que ¡se dispararon las deudas de sus tarjetas! Respire hondo. ¡Inhale, exhale! ¡Aaaah, pero bien que se dejó ir como gorda en tobogán comprando, ¿verdad?! Ahora deberá tramitar 4 tarjetas de crédito para pagar las 4 tarjetas que atascó este Buen Fin.

2. Espejitos

Un año más y no pudo distinguir las OFERTAS (pura finta) de los DESCUENTOS (que nunca existieron). En muchos casos los comercios le vieron la cara. ¿Ya ve como es bueno dejar de ser huevón para visitar los comercios antes y poder comparar precios? ¡Pero no! Se sintió diputado gastándose el dinero ajeno y ahora… ¡Zas! Pa´dentro…

LEE LA COLUMNA ANTERIOR DE NACHO LOZANO: MANUAL DE LA CAPILLA SIXTINA DE MIGUEL ÁNGEL (MANCERA)

3. ¡’Sóplese’ esta deuda!

Si usted no sabe inflar ni un globo, le informo que hubo marcas que sí le inflaron todo. Y aunque usted ofreció a su suegra como garantía, no escapará de las garras de las deudas por lo INNECESARIO. Entiéndalo: ¡A la tumba no se llevará ni el cel ni el videojuego, ni la pantalla de cuatro mil pulgadas! Pero en vida, a pagar como rico.

4. Lo importante es lo de menos

Hacen falta miles de arreglos para la casa, ya le debe tres meses al franelero, a la de la tanda, al de la carnicería, los niños parecen horcos con la ropa ropa, ah, ¡pero qué vida se dio este Buen Fin! Si yo no digo que no compre y aproveche, lo que digo es que hay que cuidarse de los que nos compran y se aprovechan.

5. Si usted fue de los que hizo compras inteligentes, felicidades. Ahora hay que revisar que: lo que le vendieron no fue un saldo o producto malhecho; lo que le cobran es lo que le prometieron los bancos. De lo contrario, quéjese ante PROFECO (https://www.profeco.gob.mx/). Espero que el próximo año no diga aquello que inmortalizó aquel periodista de oro: El Buen Fin me la pela, las Deudas son nimiedades…. ¡Ah, caray! ¿Ya no me alcanza? ¡Avísenme!